Un nuevo robo de cable de cobre ha vuelto a alterar la normalidad en la red ferroviaria valenciana. Este lunes, Adif ha informado de que una sustracción de cableado entre Benifaió y Algemesí ha provocado retrasos en la línea C-2 de Cercanías Valencia, que conecta la capital del Turia con Moixent.
El incidente, detectado a primera hora de la mañana, ha afectado directamente al sistema de señalización de la línea, obligando a los trenes a circular con limitaciones de velocidad y provocando demoras medias en los servicios de Cercanías.
A través de su perfil en la red social X (anterior Twitter), Adif ha comunicado a las 7:17 horas la incidencia. «Se registran retrasos medios de 15′ por una incidencia que afecta a la señalización, provocada por robo de cable, entre Benifaió y Algemesí. Se está trabajando para solucionarla a la mayor brevedad posible», señalaba el anuncio en X.
La conexión de los Cercanías se ha visto afectada a lo largo de dos horas coincidiendo con el inicio de la jornada laboral de miles de trabajadores. No ha sido hasta poco antes de las 09:30 horas cuando Adif ha comunicado su resolución, momento en el que los trenes han empezado a recuperar gradualmente sus frecuencias habituales.
✅Incidencia solucionada. Los trenes van recuperando gradualmente sus frecuencias de paso habituales. https://t.co/KfSJgubiF8
— INFOAdif (@InfoAdif) May 19, 2025
EL SABOTAJE DEL 5 DE MAYO SE REPRODUCE
Este episodio se produce apenas dos semanas después del importante sabotaje sufrido en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, cuando el robo de cables de cobre en cuatro puntos estratégicos paralizó la circulación de trenes AVE, afectando a más de 16.000 pasajeros y provocando retrasos de hasta nueve horas.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, calificó entonces el ataque como «bastante coordinado» y dirigido a puntos clave de la infraestructura, y la Guardia Civil mantiene abierta una investigación judicial para identificar a los responsables.
Uno de los trenes más afectados fue un AVE que cubría la ruta Valencia-Sevilla. El convoy partió de la estación Joaquín Sorolla a las 16:53 horas del domingo, pero no llegó a Sevilla hasta la 1:28 de la madrugada del lunes, acumulando un retraso de casi cuatro horas. Los pasajeros denunciaron la falta de información durante el viaje y las complicaciones derivadas de llegar a su destino de madrugada.













