Las cuevas de arte rupestre más afectadas por el paso de la DANA están siendo inspeccionadas por técnicos de la Conselleria de Cultura. Existen conjuntos de arte rupestre en los que las lluvias intensas han podido producir algún tipo de daño. Algunos por la acción directa del agua como por escorrentías, arrastres de sedimentos, erosión y desplazamiento de laderas. Incluso por la acción directa de las avenidas en aquellos casos en los que las cavidades se encuentran en las cotas bajas de los cauces.
Actualmente ya se han realizado inspecciones en la Cueva de la Alhóndiga (Chiva), Cueva del Barranco Grande (Chiva), Cueva de la Cofia (Chiva). También Cinto de las Palomas (Requena), Cinto Mariano (Requena) y La Mazorra (Utiel). Los técnicos han observado daños significativos en el Cinto de las Palomas y daños moderados en el Cinto Mariano.
En concreto, el caso del Cinto de las Palomas la crecida del río alcanzó cotas de hasta 10 metros sobre su nivel habitual y llego a cubrir el yacimiento provocando daños muy significativos en las pinturas rupestres, incluso el arranque de algunos sectores con pinturas y su desplazamiento fuera de la cavidad, además de la destrucción de una parte significativa del depósito arqueológico asociado.
En el resto de los sitios visitados se ha podido comprobar la existencia de daños de menor importancia como erosión de laderas, y algún desprendimiento de bloques, pero mucho menos significativos.
Asimismo, está previsto que esta próxima semana continúen las inspecciones a las cuevas de arte rupestre más afectadas. Especialmente en los abrigos de Los Morenos y el Saltadero, también en Requena.
Una vez se hayan concluido los trabajos de evaluación, se planteará cuáles son las intervenciones de conservación necesarias en cada caso, que está previsto que se acometan a lo largo de los próximos seis meses.












