Al inicio de la tarde del viernes, cuando más circulación hay en la autovía A-7, varios conductores alertaron a la Central Operativa de Tráfico de Valencia que un vehículo articulado de 40.000 kg circulaba de forma peligrosa en dirección Alicante. El camionero circulaba dando bandazos con el vehículo de grandes dimensiones y poniendo en peligro a los usuarios que circulaban por la vía.
Algunos de los conductores, que circulaban detrás del camión y que no se atrevían a adelantarlo, ayudaron a que se pudiera establecer un dispositivo con motoristas del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia que localizaron al vehículo a la altura de Alberic.
Tras la detención, los agentes procedieron a realizarle al conductor las pruebas de alcohol y drogas. El resultado de esta prueba multiplicó por ocho la tasa permitida para conductores profesionales en aire espirado. Los agentes se sorprendieron cuando el conductor bajaba a duras penas del vehículo tambaleándose y con dificultades para mantenerse en pie, lo que le incapacitaba para conducir cualquier tipo de vehículo de ese peso y dimensiones.
PENAS A LAS QUE SE ENFRENTA
Tras superar la tasa máxima de alcohol permitida, el hombre de 44 años de edad, y con residencia legal en España, fue investigado y quedó a disposición de la Autoridad Judicial. Se le acusa de presuntos delitos de conducción temeraria y de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Por ello, se enfrenta a penas que le pueden suponer la pérdida del permiso de circulación hasta 4 años y penas de prisión de hasta 6 meses.
La colaboración de los ciudadanos, para facilitar la rápida actuación de los agentes motoristas de Tráfico, fue fundamental para evitar que se produjesen accidentes, lesiones o daños a terceros por la circulación del conductor del camión que se encontraba bajo los efectos del alcohol.












