Valencia ha concluido su etapa como Capital Verde Europea 2024, un reconocimiento otorgado por la Comisión Europea a aquellas ciudades que destacan por su compromiso con la sostenibilidad y las buenas prácticas medioambientales.
Para hacer balance de este importante año, el programa Ágora de 7TeleValencia ha acogido una tertulia en la que participaron Antonio García Celda, director general de la Capital Verde Europea Valencia; Raúl Mérida, Secretario Autonómico de Medio Ambiente; Antonio Camacho, catedrático en Ecología y Director del grupo de Limnología del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva.
Un reconocimiento a la sostenibilidad
Durante la tertulia, los expertos coincidieron en que la capitalidad verde es un reconocimiento al esfuerzo de la ciudadanía, las políticas ambientales implementadas en los últimos años. «Valencia ya era una ciudad verde, pero este título ha servido para impulsar aún más proyectos clave para el futuro«, señaló García Celda.
Uno de los puntos clave de la conversación fue la resiliencia de la ciudad frente a los fenómenos climáticos extremos. Mérida destacó la importancia de diseñar infraestructuras verdes, como parques inundables, que permitan mitigar los efectos del cambio climático y prepararse para eventos adversos, como la DANA de octubre de 2024.
El catedrático Antonio Camacho resaltó el papel fundamental de la Albufera y los humedales costeros en la absorción de agua y la regulación del clima. Se advirtió sobre la amenaza que supone la urbanización descontrolada en estas zonas de alto valor ecológico y la necesidad de reforzar su protección para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

Agricultura sostenible y energía limpia
Otro de los temas centrales del debate fue el papel de la huerta valenciana en la sostenibilidad de la región. Se destacó la importancia de implementar políticas que permitan la rentabilidad de la agricultura local, evitando el abandono de tierras y promoviendo prácticas más sostenibles.
En el ámbito de la transición energética, se presentó el innovador proyecto “Requiem Inow”, mediante el cual se han instalado 6.600 paneles solares en edificios municipales y cementerios para crear comunidades energéticas autosuficientes. Parte de la energía generada se destina a 800 familias en riesgo de exclusión energética, reduciendo sus facturas eléctricas y promoviendo el acceso a una energía más limpia.
Hacia un futuro sostenible: Valencia 2030
Los ponentes coincidieron en que la capitalidad verde no debe ser solo un título simbólico, sino un punto de partida hacia un modelo de ciudad más sostenible y resiliente. Valencia se ha marcado como objetivo alcanzar la neutralidad climática para el año 2030, un reto que requerirá la implicación de administraciones, empresas y ciudadanía.
«Este ha sido un gran paso, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Debemos consolidar estos avances y seguir innovando en soluciones que hagan de Valencia una ciudad referente en sostenibilidad«, concluyó García Celda.
La Capital Verde Europea ha sido un hito clave en la transformación ecológica de Valencia, pero el reto de un futuro más verde sigue en marcha.












