La reciente Hispanic Gala, celebrada en Washington como parte de los actos de investidura de Donald Trump, ha dejado mucho de qué hablar, no solo por la presencia de figuras políticas internacionales como Santiago Abascal, Javier Milei y Ted Cruz, sino también por una decisión culinaria que ha generado controversia. Este evento, diseñado para resaltar la conexión entre las raíces hispanas y la política estadounidense, incluyó un peculiar intento de rendir tributo a la cocina española que no pasó desapercibido.
En el hotel Omni Shoreham, donde tuvo lugar el encuentro, una enorme «paella« se convirtió en el centro de atención. La imagen, compartida por el periodista David Alandete en la red social X, muestra una versión del plato valenciano que incluía gambas, chorizo, guisantes y cebolla, ingredientes que para los puristas de la gastronomía española resultan poco menos que una herejía.
Esta es la paella que han servido hoy en la gala hispana de la investidura de Trump. Lleva gambas, chorizo, cebolla y mucho más. Help! pic.twitter.com/n1TRuU0KfU
— David Alandete (@alandete) January 19, 2025
La inclusión de esta paella «reinterpretada» en un evento de alto perfil como este ha reabierto el eterno debate sobre cómo se debe preparar el icónico plato valenciano. Aunque el gesto podría interpretarse como un intento de destacar la riqueza cultural hispana, para muchos, especialmente en Valencia, representa una falta de respeto hacia su patrimonio culinario.
Con el aumento del apoyo latino hacia Trump en las últimas elecciones, esta gala buscaba destacar la influencia de la comunidad hispana en Estados Unidos. Sin embargo, el polémico homenaje gastronómico dejó en segundo plano los discursos políticos, eclipsados por un tema que, para los españoles, es casi sagrado: la defensa de la auténtica paella.
