Un hombre de 78 años ha protagonizado un insólito incidente esta mañana en Manises. Tras dejar a su esposa en el Hospital de Manises, se despistó y confundió la entrada al metro de la parada Salt de l’Aigua con el aparcamiento del complejo hospitalario del mismo nombre. El conductor intentó aparcar su vehículo en la infraestructura ferroviaria, quedando el coche detenido en el inicio de las escaleras.
El aviso se recibió a las 7:38 horas y rápidamente se desplazaron efectivos de la Policía Local para evitar que el vehículo descendiera por las escaleras. Afortunadamente, no hubo heridos ni mayores incidencias más allá del despiste. El incidente, que alertó a las autoridades poco después de suceder, requirió la intervención de los bomberos, quienes finalmente retiraron el coche de la zona.
Una curiosa anécdota que viene siendo habitual
Este tipo de incidentes no es nuevo. El pasado 27 de octubre, un conductor ebrio protagonizó una situación similar en la parada de Colón en Valencia, cuando dejó su vehículo en las escaleras de acceso al metro. En esa ocasión, la Policía Local actuó y una grúa de gran tamaño fue necesaria para retirar el coche, mientras Ferrocarrils de la Generalitat cerraba temporalmente el acceso al metro.
Y en el mes de abril, esta misma historia se repitió en la estación del metro de Ayora. Un conductor también despistado terminó encajando su vehículo en las escaleras de acceso a la estación.
El protagonista de esta inusual situación era un hombre de avanzada edad. Al parecer, el hombre no perdió el control de su automóvil sino que se despistó en la conducción. Este se adentró en la zona de viandantes y se dirigió hacia las escaleras del metro.
Este tipo de incidentes sirve como recordatorio de la importancia de mantener la atención y la concentración al volante en todo momento, especialmente en zonas urbanas donde la circulación puede ser más compleja. Afortunadamente, en esta ocasión, no ha habido consecuencias más graves convirtiéndose en una simple anécdota.