La última sesión de control del año en Les Corts Valencianes ha estado marcada por una intensa confrontación política que ha culminado en una suspensión temporal del pleno debido a los altercados entre los grupos parlamentarios.
Los hechos ocurrieron han ocurrido esta mañana cuando el enfrentamiento entre los miembros del Gobierno y la oposición ha alcanzado niveles inéditos con gritos e insultos. La tensión ha desbordado la sesión de control y ha obligado la presidenta de la cámara valenciana, Llanos Massó, a intervenir y pedir una suspensión de diez minutos.
El desencadenante de la tensión ha sido el cruce de acusaciones y reproches entre el president de la Generalitat, Carlos Mazón, y los portavoces de la oposición, especialmente del PSPV y Compromís, quienes han cuestionado su gestión por la DANA.
El portavoz socialista, José Muñoz, ha abierto la sesión acusando a Mazón de ser un «presidente ausente» durante la catástrofe de al riada. En respuesta, Mazón ha defendido su actuación y ha anunciado la implementación de una nueva ayuda de 2.500 euros para las víctimas de la DANA.
La sesión ha continuado con una intervención del síndic de Compromís, Joan Baldoví, quien también ha exigido la dimisión de Mazón llamándole «presidente fugitivo». La bancada de Compromís ha secundado a su líder con gritos de «dimisión, dimisión», y un intenso golpeteo sobre los escaños.
Mazón ha replicado de manera tajante acusando a la formación de «aferrarse al dolor y al odio» mientras él se comprometía a trabajar por la reconstrucción y a exigir al Gobierno central lo que consideraba justo.
LOS GRITOS DE «DIMISIÓN» OBLIGAN
Ha sido tras ese momento cuando la situación ha escalado. Tras la intervención de Baldoví, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha respondido a las críticas del portavoz de Compromís por acusar a Mazón de abandonar a las víctimas.
Rovira, desde su escaño, ha desatado la furia de la bancada socialista comentando que «fue Pedro Sánchez el que salió corriendo de Paiporta en su visita con los Reyes». Esta afirmación ha sido interpretada por los socialistas como una justificación de la agresión contra el presidente del Gobierno, lo que ha generado un fuerte rechazo entre los diputados del PSPV.
La reacción de Muñoz no se ha hecho esperar. En pie desde su escaño, ha exigido a la presidenta de Les Corts que le cediese la palabra, calificando la intervención de Rovira como una «vergüenza» por justificar un acto violento.
Llanos Massó, sin embargo, no le ha otorgado la palabra, dando paso a una nueva intervención de Mazón. El president ha continuado con la polémica al señalar que él se quedó en Paiporta con el Rey, mientras otros se habían ido. Las palabras del líder del Consell han aumentado la indignación de los diputados socialistas y la bancada de Compromís, que nuevamente ha coreado gritos de «dimisión».
La situación se ha vuelto insostenible cuando los gritos y los golpes sobre los escaños ha aumentado en intensidad. Massó, visiblemente afectada, ha ordenado un receso de diez minutos para intentar calmar los ánimos.
Durante el descanso, los diputados de la izquierda han permanecido en la sala, mientras que varios miembros del Consell y de los grupos del PP y Vox han abandonado el hemiciclo. Tras el receso, la sesión ha continuado pero con un ambiente que ha seguido marcado por el malestar generado durante el altercado.