Tras los incendios registrados en Alberic y Catarroja, donde ardieron residuos y vehículos almacenados, el Consell ha intensificado su llamado a reforzar la vigilancia en los más de 100 puntos de acopio distribuidos por la región. Estos incidentes no solo han provocado evacuaciones y alertas de salud pública debido al humo tóxico, sino que también han evidenciado la necesidad de mejorar los protocolos de seguridad y prevenir actos vandálicos o accidentes.
El conseller de Emergencias e Interior, Juan Carlos Valderrama, ha subrayado la importancia de mantener un control riguroso en las campas para proteger tanto a los ciudadanos como a los entornos cercanos. Este enfoque incluye un aumento de la vigilancia policial y la colaboración estrecha entre la Generalitat, los ayuntamientos y el Gobierno central.
Por su parte, el conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, ha reconocido las dificultades logísticas para vaciar las campas que contienen los residuos acumulados tras la DANA. Según Martínez Mus, la operación requiere una coordinación sin precedentes debido a la magnitud del problema: 400.000 toneladas de escombros, muebles y materiales voluminosos, junto con miles de vehículos inutilizables. Aunque se han habilitado 60 puntos de acopio locales y cuatro grandes vertederos intermedios, el ritmo de retirada sigue siendo insuficiente.
Avances en la tercera fase del plan de gestión
En este contexto, la Conselleria de Medio Ambiente ha puesto en marcha la tercera fase de su plan de acción, que contempla la contratación de empresas especializadas para agilizar el traslado de residuos a plantas de tratamiento. Entre las instalaciones designadas para este propósito se encuentran las ubicadas en Villena, Xixona y Caudete de las Fuentes.
Martínez Mus ha visitado recientemente el punto de transferencia de Quart de Poblet, uno de los principales centros de acopio, donde estuvo acompañado por autoridades locales. Allí destacó la cooperación de los municipios afectados, a pesar de las molestias generadas por la acumulación temporal de residuos en sus localidades.
Impacto social y presión ciudadana
Mientras tanto, los residentes y los alcaldes de las zonas más afectadas, como Alberic y Catarroja, han manifestado su preocupación por los riesgos que representan los vertederos saturados y los incendios recientes.
🎥Més imatges de l’incendi de vehicles a Catarroja ja extingit. pic.twitter.com/4Hn8rc3wss
— Bombers Consorci VLC (@BombersValencia) December 16, 2024
El alcalde de Alberic, Toño Carratalá, ha señalado que no fue informado adecuadamente sobre la instalación de uno de estos vertederos, lo que ha incrementado la presión sobre la Generalitat para que actúe con mayor rapidez.
La gestión de los residuos también afecta a las calles y polígonos industriales de los municipios dañados, donde aún se pueden encontrar restos de muebles, colchones y otros objetos voluminosos arrastrados por la riada. Los puntos de acopio locales, creados para limpiar rápidamente estas áreas, están ahora desbordados por la cantidad de material acumulado.
Las autoridades insisten en que la cooperación entre todas las administraciones es clave para superar este reto. No obstante, reconocen que no existen soluciones rápidas para un problema de tal envergadura. La prioridad, aseguran, es garantizar la seguridad de los ciudadanos y minimizar el impacto ambiental y social mientras se avanza en el proceso de retirada.