Valencia vivió ayer una jornada cargada de emoción en la 25ª edición del Desfile de perros organizado por la Fundación BIOPARC y la protectora AUPA (Adopta un Perro Abandonado). La Plaza Exterior de BIOPARC Valencia acogió a centenares de personas que se reunieron para mostrar su apoyo a los animales en busca de un hogar, en un evento que destacó por sus conmovedores finales felices.
Desde primera hora de la mañana, voluntarios y organizadores llegaron llenos de ilusión para formar parte de esta iniciativa que no solo denuncia el abandono animal, sino que también promueve la tenencia responsable de mascotas, especialmente en fechas navideñas.
Este año, 22 perros participaron en la pasarela canina, incluyendo varios rescatados durante la DANA, y al menos 15 de ellos han encontrado ya un nuevo hogar. Entre los adoptados destacan historias como la de Ruth, una Rottweiler con una pata amputada; Zeus, un perro de 11 años que ha pasado toda su vida en la protectora; y los jóvenes Dexter, Raven y Robin, rescatados junto a su madre tras un desahucio.
Historias que conmueven
Entre los momentos más emocionantes del desfile estuvo la adopción de Teja, protagonista del cartel de esta edición, así como la de otros perros mayores como Lila, Cuba y Chanel, que ahora disfrutarán de su jubilación en hogares llenos de amor. Cami, de 8 años, e Isis, de 5, también han encontrado familias dispuestas a darles el cariño que merecen.
El evento no solo significó un paso adelante para los animales, sino también para la concienciación social, subrayando el lema de que los perros “no son un juguete”. La Fundación BIOPARC y AUPA invitaron a reflexionar sobre la importancia de la adopción responsable y el impacto positivo que estas decisiones tienen en los animales y sus adoptantes.
Además de los 15 perros adoptados durante el evento, aún quedan muchos esperando su oportunidad en la protectora y bajo los cuidados del Hospital Clínico Veterinario de la CEU UCH, como Capuchino y Balón, quienes continúan su recuperación con la esperanza de encontrar un hogar definitivo.