(EFE).- Ernesto perdió a su hermana en la DANA y pudo enterrarla hace un mes. En el mismo vehículo que arrastró la riada viajaba su hermana y su sobrina Elisabet, que todavía permanece desaparecida.
Ambas iban de camino al trabajo un hotel cercano a la A-3 en el que trabajaban como camareras de piso cuando fueron arrastradas tras el desbordamiento del Barranco del Poyo.
Ernesto, en declaraciones a EFE, explica que le consta que no han dejado de buscar ni a su sobrina ni a las otras tres personas que todavía están desaparecidas, pero necesita que la encuentren «para poderla enterrar y saber a donde llevarle flores y a donde ir a llorarle».
Su tío ha explicado que todo este tiempo sin tener noticias del paradero de Elisabet «es como una montaña rusa porque te hundes y vuelves a subir» aunque confiesa que le da «cierta tranquilidad» conocer día a día los avances que se están haciendo en las labores de búsqueda.