En el imponente Palacio de la Exposición de Valencia, los años parecían desvanecerse en un emotivo homenaje a las personas centenarias de la ciudad. Rodeados de sus seres queridos y de los aplausos de toda una comunidad, 34 de las 165 personas que este año cumplen un siglo de vida fueron celebradas como los auténticos tesoros que son.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, lideró este encuentro que definió como «el acto más especial y emocionante del año». Entre sonrisas y miradas cargadas de historia, expresó: «Hoy celebramos la sabiduría y la experiencia de quienes han construido Valencia con sus vidas. Ustedes son nuestra brújula, nuestra inspiración».
Un legado de amor y esfuerzo
Catalá destacó la trascendencia de estos 100 años vividos: «No solo han sido testigos de la historia, ustedes la han protagonizado. Han levantado familias, construido sueños y hecho de Valencia una ciudad que late al ritmo de su esfuerzo y amor«.
Entre los homenajeados, se encontraba un destacado delegado provincial de Deportes que proyectó el icónico Pabellón de la Font de Sant Lluís, un ejemplo de cómo el legado de estas personas sigue presente en cada rincón de la ciudad.
El evento fue también un tributo a las familias de estos centenarios. La alcaldesa les dedicó unas palabras cargadas de gratitud: «Gracias por cuidar de nuestros tesoros, por preservar su legado y por mantener vivo ese amor que hace de Valencia una ciudad pequeña en su gran corazón«.
La ceremonia no solo celebró los años vividos, sino todo lo que representan. El concejal de Personas Mayores, José Gosálbez, subrayó: «Cien años de vida son cien años de lazos que han fortalecido familias y comunidades, mostrando el poder del amor y la unidad».
Con este espíritu, Gosálbez recordó el compromiso del Ayuntamiento con las personas mayores, destacando los 51 Centros Municipales de Actividades donde se fomenta la socialización, el bienestar físico y mental, y el combate contra la soledad no deseada.
La Semana de las Personas Mayores: un tributo continuo
Este homenaje se enmarca en la 41ª Semana de las Personas Mayores, una celebración que pone en el centro a quienes han dedicado sus vidas a forjar el carácter de Valencia. Desde actividades intergeneracionales hasta tributos musicales, la semana culminará con una gran fiesta de convivencia y alegría.
Como gesto final, los homenajeados recibieron el escudo de la ciudad, un símbolo de agradecimiento eterno. «Cada uno de ustedes es una brújula que nos guía en momentos difíciles», concluyó la alcaldesa conmovida. El acto dejó un mensaje claro: Valencia no olvida a quienes la han construido, y su corazón centenario late con más fuerza que nunca.