Una unidad de bomberos revisa el lago de l'albufera. Foto Consorci Provincial Bomberos Valencia

El agua de la Albufera se tiñe de color marrón por la riada. Los bomberos están trabajando intensamente con embarcaciones para revisar la situación del lago. Participan personal de la unidad de Rescate en Emergencias y Catástrofes. Cuentan con la ayuda de efectivos de la Comunidad de Madrid, Málaga y Zaragoza. Los efectivos de bomberos evalúan si los sedimentos están taponando cauces, acequias y barrancos.

Esta situación la confirman dos imágenes del satélite de la NASA Sentinel Hub. El lago ha sufrido el efecto de los arrastres de los millones de metros cúbicos de agua que llegaron a través de la Rambla del Poyo y el nuevo cauce del Turia.

Hace un año pasó una situación similar. Unas imágenes recogidas por los satélites Copernicus mostraban claramente los cambios en el color del agua del verde al marrón. En aquel momento fue por la población de fitoplancton, fenómeno que produce una disminución de la clorofila A (que mujer a las algas el color verde) y un aumento de los carotenos (que les da el color marrón). Durante los últimos meses estaban añadiendo agua y habían recuperado el color habitual.
El parque natural de la Albufera está registrado desde el 1989 como zona húmeda de importancia internacional dentro de la Convención de Ramsar. Un tratado intergubernamental que ofrece protección, conservación y un uso racional de los recursos de los humedales al mundo.