Los hospitales valencianos están viviendo un incremento en las consultas de urgencias por crisis asmáticas agudas. Los cambios de humedad y temperatura propios del inicio del otoño causan este incremento. Algunos pacientes asmáticos sienten complicaciones al respirar, les ‘silba’ el pecho y tienen tos seca.
El asma es una la patología inflamatoria crónica de los bronquios que afecta a cerca del 10% de los niños y adolescentes en España, según las estimaciones de la Asociación Española de Pediatría. La época del año en la que se pueden ver más afectados por las crisis asmáticas es el otoño, según detalla un informe de BioMed Research International.
«La causa de este incremento es que en esta época del año aumenta, con respecto al verano, la exposición a virus, bacterias y a otras patologías que pueden derivar en episodios de asma de distinta gravedad al afectar a los bronquios ya inflamados», explica la doctora Rosa Merlos, pediatra del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.
«Esta patología puede ocasionar cuadros graves y es la causa de que muchos menores falten al colegio por las características de su sintomatología», explica Merlos. «En ocasiones, se requiere acudir a urgencias si existe dificultad para respirar o la dificultad respiratoria no se alivia, incluso después de usar el inhalador repetidas veces o no responde al tratamiento pautado. Cabe señalar que el absentismo escolar aumenta en esta época incluso un 25%».
Mejorar la sintomatología
La profesional comenta qué medidas se pueden tomar para mejorar los síntomas. Además del cambio estacional propio de esta época, existen otros factores que favorecen la reactivación del asma como son la exposición al humo del tabaco, la contaminación y los hábitos alimentarios. «Estos factores, producen cambios en el sistema inmunológico y existe mayor riesgo de crisis de asma».
Otro gran problema para los pacientes asmáticos es la concentración de ácaros del polvo y epitelio de mascotas en los sistemas de calefacción. Ante este hándicap que implica que en otoño e invierno estemos más tiempo en casa, la doctora Merlos afirma que «no nos oxigenamos lo suficiente, debe mantenerse un entorno libre de alérgenos como los ácaros del polvo, hongos ambientales y epitelios de animales de compañía que pueden empeorar el asma. Y aunque las condiciones climáticas sean adversas, hay que ventilar la casa todos los días«.
Tanto para adultos como para niños, la dieta mediterránea es un buen aliado para combatir el asma. Se debe evitar el consumo de comida basura y consumir alimentos que contengan vitamina A, C, y E, «que están por ejemplo en la cebolla, las espinacas, los frutos rojos, los cítricos o el aceite de oliva, es decir, antioxidantes que fortalezcan el sistema inmune frente a cualquier infección evitando una inflamación de los bronquios», comenta la profesional