En los últimos días volvían a saltar las alarmas con imágenes de servicios de urgencias y salas de espera saturadas y abarrotadas de gente, especialmente en el Hospital General de Valencia y en el Peset.
Si bien las imágenes son reales, todo apunta al que se debe al alto número de personas que acompañan a los pacientes. «A raíz de las publicaciones en prensa hemos realizado un sondeo y lo que nos llega es que esa situación no es como tal», explicaba el presidente autonómico del sector de sanidad de CSIF, Omar Ruiz, en una entrevista a Informativos ESAP.
Según ha comentado, por el momento esas imágenes de saturación responden a un alto nivel de acompañamiento de los pacientes. «Se satura porque hay más familiares de los que deberían en la sala de espera y no por una afluencia de pacientes en Urgencias», asegura el experto.
Pese a desmentir un colapso actual sanitario, Ruiz sí que reconoce que se avecinan unos «meses complicados». Aunque admite que «es difícil» avecinar la situación, sí asegura que se trata de un patrón «repetido en el tiempo» que continúa «sin protocolos» de actuación. «Hasta que no llegamos a esto no se ponen soluciones y aún así son respuestas escasas. Por eso, demandamos un plan de actuación como corresponde tanto para estas fechas como para períodos de vacaciones»-
El presidente del sector de sanidad de CSIF destaca la falta de personal del servicio valenciano de salud como uno de los principales factores. Además, recuerda que la pandemia de coronavirus «ya debilitó mucho el sistema» sin «potenciarse las plantillas».
«Estamos produciendo un desgaste en todos los profesionales sanitarios y de gestión que forman parte del sistema de salud. Creo que es muy importante que la atención primaria se refuerce», recalcaba Ruiz.
«HAY CENTROS TRABAJANDO BAJO MÍNIMOS»
A la hora de realizar una radiografía del sistema sanitario actual, el responsable de CSIF tacha la situación como «complicada». «Han habido acuerdos que vienen de gobiernos anteriores que no se han cumplido y siguen sin cumplirse como son las 35 horas semanales o la debilidad de plantillas», explica.
«Además, esta situación se está acusando en zonas rurales y nos llegan muchísimas quejas de centros donde igual la afluencia no es tan masiva pero que al final deben de tener el mismo servicio sanitario. Están debilitándose las plantillas porque el personal se jubila y no se sustituye. Nos consta que a día de hoy hay centros que están trabajando bajo mínimos«, señala Ruiz.
