Las autoescuelas de la Comunitat Valenciana se encuentran en una situación crítica debido a un colapso en el sistema de exámenes de circulación. Más de 36.000 personas están a la espera de poder presentarse a la prueba práctica de conducción para adquirir su carné.
Este retraso afecta a varias jefaturas provinciales, siendo la de Valencia la más afectada, con 16.746 personas en lista de espera. Le siguen la jefatura de Alicante, con 11.478 ciudadanos pendientes, y las jefaturas de Alzira (3.570), Castellón (3.703) y Vinaroz (814).
«El problema grave es la falta de personal administrativo. Cuando una persona solicita el examen del carné de conducir eso lleva una tramitación pero no hay funcionarios. Se han ido jubilando en los últimos años y la tasa de reposición es muy pequeña», denuncia Juan Carlos Muñoz, director Asociación de Autoescuelas Valencianas (AVAE).
«Podemos decir que una jefatura como la de Valencia en los últimos diez o doce años ha perdido casi cien funcionarios. Esto hace que administrativamente se bloqueen», señala Muñoz.
En estos momentos la media de espera es de dos a tres meses para examinarse. Además, el director de AVAE confiesa que en estos momentos es más difícil aprobar a la primera o a la segunda. Según explica, el problema reside en esa espera que hace que la gente paralice sus pruebas prácticas al volante en las autoescuelas y cuando llega la fecha de examen hayan perdido práctica.