La avenida Pérez Galdós todavía está a unas semanas de reabrir totalmente al tráfico la circulación. Desde el pasado 4 de julio la vía cuenta con un único carril por sentido para la circulación del tráfico privado y los autobuses.
El motivo son las obras de canalización de red eléctrica inteligente que se está realizando y cuya fecha de finalización se estima para el 9 de septiembre. El carril afectado es el que transitan los coches, por lo que todos los vehículos seguirán compartiendo el carril bus desde el puente de Campanar hasta la plaza de Nou Moles durante unas semanas más.
La decisión de realizar estos trabajos en estas fechas se debe a que al finalizar la asistencia a centros lectivos, el volumen del tráfico disminuye considerablemente.
La eliminación del túnel se pospone
La supresión del túnel de la avenida Pérez Galdós tendrá que esperar. Tal y como explicó el concejal de Urbanismo, Juan Giner, junto con el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, la supresión del túnel de la Avenida Pérez Galdós «se desarrollará en otro proyecto posterior al margen de la financiación de fondos europeos, y llevará a cabo unas modificaciones para la renaturalización de la vía»
Esto es debido a una serie de necesidades adicionales vinculadas a la seguridad, tal y como exponen los informes de la UPV y de la empresa redactora del proyecto. La reforma de la avenida contempla dos carriles para vehículo privado por cada sentido más un carril bici unidireccional (uno a cada lado de la avenida), segregado de 1,5 metros de anchura.
Según detallaron, estas «consisten en la sustitución de la losa sobre el colector de cierre, cuyo coste es de 2 millones de euros; una infraestimación de los costes de urbanización por 3,6 millones de euros; y la mejora sustancial del alcantarillado por 2,6 millones de euros. Todo ello, junto con el IVA, asciende a 9,9 millones de euros de sobrecoste que hace inviable cubrir el túnel en el momento actual«.