Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en la Comunitat Valenciana están enfrentando una crisis sin precedentes, con largos tiempos de espera y citas pospuestas durante semanas. Esta situación ha generado un mercado negro de citas con usuarios que realizan reservas, acuden a las estaciones y las venden en plena cola.
Entre los conductores se extiende el malestar y es que se ven obligados a esperar meses para obtener una inspección, imprescindible para la circulación legal de sus vehículos. Otros en cambio optan por acudir a estaciones como la de Massalfassar en las que se atiende sin cita previa aunque debiendo realizar horas de cola y es aquí donde entra el juego el papel del mercado negro de las citas con la venta de estas.
Sin embargo, tal y como ha explicado Jaime Gimeno, inspector de la ITV San Antonio de Benagéber, esta práctica tiene los días contados. Desde la Generalitat Valenciana se trabaja en la aplicación de un modelo de prepago para evitar estos fraudes y a la vez reducir el absentismo, que actualmente ronda entre 20-30% agravando el colapso de las ITVs valencianas.
CAUSAS DEL COLAPSO DE LA ITV
Diversos factores han contribuido a este colapso. En primer lugar, la falta de personal es un problema crucial a lo que se suma el cierre que hubo durante dos meses en pandemia y que acumuló las inspecciones posteriores, tal y como ha explicado Gimeno.
Otro factor significativo es el aumento de la demanda estacional. Durante los meses de verano, muchos conductores intentan poner sus vehículos al día antes de emprender viajes largos, saturando aún más el sistema.
MEDIDAS EN MARCHA
En respuesta a la crisis, la Generalitat Valenciana ha anunciado un plan de choque que incluye la contratación de más inspectores. En palabras de Gimeno, la bolsa de empleo «viene como agua de mayo» para «ayudar a pasar más revisiones». Aunque apunta que no es una solución definitiva, sí permitirá a los conductores disponer de más citas previas. Además, cree que entre mitad de agosto y septiembre «se irá descongestionando».
Las contrataciones ya han comenzado aunque el groso de la plantilla llegará a partir del próximo lunes, 15 de julio. Según ha explicado el inspector, desde la Generalitat también han hablado de otras alternativas como una bolsa de 90 trabajadores fijos e introducir una ITV móvil en diferentes puntos de la Comunitat Valenciana que ayudaría «a diversificar la afluencia de vehículos».
Estas medidas buscan reducir los tiempos de espera y restablecer el normal funcionamiento del servicio. Sin embargo, los usuarios esperan que estas soluciones se implementen rápidamente y con eficacia para evitar que la situación se prolongue.
