La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a penas que suman 29 años de prisión a María del Carmen B., acusada de asesinar a su compañero sentimental tras suministrarle durante meses laxantes mientras se hallaba hospitalizado, así como de apropiarse de su dinero.
La sentencia la declara autora de un delito de asesinato con agravante de parentesco, por el que le impone 23 años de prisión. También se le imputa un delito continuado de estafa agravada, penado con otros seis años, aunque la absuelve del delito de falsedad documental.
La resolución aplica así el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado 18 de junio, al término del juicio. Ahora puede ser recurrida en apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
LA VÍCTIMA SUFRIÓ UNA DESHIDRATACIÓN Y DETERIORO PROGRESIVO
Los hechos ocurrieron entre los meses de septiembre de 2020 y abril de 2021, en los que la víctima, que sufría diversas patologías, estuvo ingresada en un centro hospitalario.
Tal y como declara probado la sentencia, la acusada administró de manera continuada y de forma intencionada laxantes a su pareja «sabiendo y aceptando que con ello le podría causar la muerte».
La ingesta de esos medicamentos causó al paciente un cuadro de diarrea crónica y funcional refractaria a cualquier tipo de tratamiento, así como una deshidratación y un deterioro progresivo e irreversible de su estado que motivó su ingreso en la UCI en marzo de 2021 por un shock séptico severo y que fue determinante para que falleciera el 16 de abril de ese mismo año.
LA ASESINA DE LOS LAXANTES ROBÓ MÁS DE 80.000€
Además, la Audiencia considera probado que, desde octubre de 2020 y hasta el fallecimiento de la víctima, la ahora condenada realizó diferentes operaciones económicas para apropiarse del dinero de su pareja sin el consentimiento de ésta y aprovechándose de «su situación de desvalimiento».
En concreto, llevó a cabo 152 extracciones de dinero en cajeros bancarios por un total de 88.110 euros con las tarjetas de crédito de su compañero, suscribió dos préstamos a su nombre e hizo múltiples compras en establecimientos comerciales.
La sentencia la condena a pagar en concepto de responsabilidad civil 135.517 euros por esas cantidades defraudadas, que deberán destinarse a la herencia del fallecido. Igualmente, le impone el pago de sendas indemnizaciones de 30.000 euros a los dos hijos de la víctima por daños morales.