Ha ocurrido a las 7:30 horas de esta mañana. Una mujer, acompañada de su marido, ha subido a un bus de la Línea 93 de EMT Valencia cerca del Paseo Marítimo. El susto ha llegado a los pocos minutos cuando, llegando al final de la avenida de Tarongers, se ha puesto de parto.
Ha sido tan repentino que en apenas cinco minutos ha nacido el bebé, asistido en principio por el padre y el conductor y después por todo el pasaje. El conductor del autobús, Antonio Rodríguez, con 23 años de trabajo en la empresa se ha puesto enseguida al volante y no ha dudado en desviarse de su ruta para conducir por toda la avenida Blasco Ibáñez hasta el Hospital Clínico.
El bebé nacido a bordo del autobús de EMT es un niño y se encuentra bien, al igual que la madre.
Cabe recordar que el Consell Jurídic Consultiu de la Comunidad Valenciana dictaminó que los conductores e inspectores de la EMT ostentan la condición de «agentes de la autoridad», una categoría reconocida en el ejercicio de sus funciones de control y fiscalización del pasaje para el uso adecuado de los títulos de transporte.
Los pasajeros y los padres han agradecido al conductor por su rápida reacción, al atenderles de inmediato y llevarles al Hospital Clínico para que la madre y el bebé recibieran rápidamente atención médica.
OTROS NACIMIENTOS REPENTINOS EN VALENCIA
El peculiar nacimiento de hoy no es el único que ha vivido Valencia en los últimos años. Uno de los más llamativos tuvo lugar el pasado mes de noviembre cuando una mujer se puso de parto en plena autovía, a la altura de Quart de Poblet.
La mujer de 39 años se encontraba de parto camino del hospital cuando rompió aguas y la criatura inició su llegada al mundo en medio de la A-3. Su marido contactó con el Centro de Información y Coordinación de Emergencias y asistió el parto coordinado vía telefónica por una médico.
El problema llegó cuando la criatura nació con una vuelta del cordón umbilical. Desde el CICU continuaron dando instrucciones al padre de la bebé para solucionarlo y salvar a la pequeña. El hombre consiguió desenroscarlo e iba a proceder a taparla y estimular el llanto cuando llegó una unidad del Servicio de Asistencia Médica de Urgencias. Pese al susto, la pequeña y su madre evolucionaron positivamente.