El personal sanitario valenciano se ha concentrado ante la Conselleria de Sanidad para volver a mostrar su rechazo a las últimas medidas adoptadas por el departamento que dirige Marciano Gómez.
La protesta, convocada por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO PV, la Federació de Serveis Públics de UGT-PV e Intersindical Salut, denuncia el «retroceso» de sus condiciones laborales y de la calidad asistencial.
Una de estas medidas de recorte es la implantación del nuevo sistema de módulos de refuerzo. Señalan que se ha dado una disminución del presupuesto y una reducción del tiempo de asistencia a la ciudadanía. En consecuencia, denuncian un aumento de las listas de espera.
Por otro lado, el decreto que regula la bolsa para los grupos A1 y A2, que «abre la puerta a la arbitrariedad y la contratación a dedo»; y el decreto sobre macroáreas, que «instaura la movilidad forzosa del personal sin garantizar la cobertura de la atención en el centro de origen, ni la continuidad de los cuidados en las zonas de difícil cobertura» han sido otros focos de la protesta.
Otro tema ha sido «la tramposa» negociación sobre las 35 horas. Según apuntan desde los sindicatos, la Conselleria de Sanitat pretende implementarla a cambio de incrementar la «jornada real». Sin embargo, declaran que tampoco se ha reforzado la plantilla y que la Conselleria no ha cumplido con las casi 1.000 plazas del incremento de personal previsto para 2023.
FECHAS DE LAS NUEVAS PROTESTAS
El pasado martes el personal sanitario ya salió a las puertas de sus hospitales y centros de salud. La situación se prevé repetir el martes que viene, 7 de mayo.
Además, el martes 14 se unirán en una concentración ante el Palau de la Generalitat. Allí le pedirán al predident del Consell, Carlos Mazón, que se implique en la gestión sanitaria y no permita que se menoscaben los derechos laborales.
Desde los sindicatos recalcan que estas medidas implantadas por el nuevo Gobierno valenciano «recortan derechos y condiciones laborales». También señalan que favorecen la fuga de profesionales, aumentan listas de espera y provocan un mayor deterioro en la sanidad valenciana.
