Chulilla cuenta con dos miradores impresionantes con vistas a la ribera del Turia. Este municipio del interior, en la comarca de La Serranía, cuenta con un rico patrimonio natural pata hacer senderismo.
Mirador de las Cuevas
Los visitantes descubre la belleza del entorno, mirando hacia el lecho del Turia, observan una canal de agua, esta es la encargada de llevar el agua desde el Charco Azul hasta la central hidroeléctrica, pasando por debajo del pueblo.
Mirando a la derecha, apreciamos la peña conocida como la Peña Mosen. Y si por el contrario observamos a nuestra izquierda, veremos una gran cueva de techo horizontal llamada la Cueva del Gollizno, y a su izquierda un característico barranco, donde se encuentra la Cueva del Tesoro. Desde este punto podemos elegir dos caminos diferentes para llegar al mirador de la peñeta. Podemos atravesar el pueblo, o tomar la senda que sale a nuestra izquierda y que da la vuelta a la peña del castillo.
Mirador de la Peñeta
Un punto inmejorable para tener vistas panorámicas de la ribera del Turia. A la derecha veremos una gran muela conocida como El Frailecico. En la antigüedad existió una atalaya musulmana, de la que tan solo quedan restos de un aljibe.
Girando la mirada hacia la peña situada a nuestra izquierda, veremos una cruz en su punta. Este monte es conocido como La Muela, y su cruz en lo alto, protege al pueblo. En las riberas del Turia, en su camino hacia Valencia, observamos la huerta vieja, cultivos de regadío de origen musulmán.
De frente vemos las casas del barrio de la Ermita. Tiene una orografía difícil del terreno, la gente joven del pueblo ha empezado a edificar sus viviendas en esta localización, naciendo así el barrio de la Ermita. También desde aquí vemos el barranco de Vallfiguera, dónde podemos encontrar pinturas rupestres en uno de sus abrigos naturales.