Las Torres de Serranos, uno de los emblemas de la ciudad del Turia e imponentes guardianes del pasado medieval de Valencia, no solo son testigos silenciosos de la historia de la ciudad, sino que también albergan fascinantes curiosidades que revelan su importancia cultural y arquitectónica.
Construidas entre los años 1392 y 1398 por el arquitecto Pere Balaguer, estas imponentes torres fueron erigidas como una de las puertas principales de acceso a la ciudad amurallada. Su diseño gótico militar, con robustos muros de piedra y elegantes arcos, refleja la habilidad artística de la época y la necesidad de defensa en un mundo medieval tumultuoso.
Sin embargo, más allá de su función defensiva, las Torres de Serranos esconden secretos que deleitan a los curiosos visitantes.
¿De dónde proviene su nombre?
Existen muchas teorías con respecto al origen del nombre de estas torres. La más consolidada es la que dice que reciben este nombre por su situación, al noreste del casco antiguo, ya que eran la entrada natural que comunicaba con los caminos que iban a la comarca de Los Serranos. Otra de las teorías es que reciben el nombre de la principal familia que habitaba la calle homónima.
Las Torres de Serranos fueron la puerta más importante de la antigua muralla que rodeaba Valencia. En ella se concentraba el 95% del acceso a la ciudad. De hecho, había que pagar un peaje para entrar o salir por estas.
Para su construcción, Balaguer se inspiró en la Puerta Real del Monasterio de Poblet y en la Puerta de San Miguel de Morella. Y tras ellas, el arquitecto participó en la construcción de la catedral de Valencia y en la del Miguelete.
Otro dato relevante sobre las Torres de Serranos es que fueron declaradas Monumento – Histórico Artístico Nacional en el año 1931 debido a su belleza y majestuosidad.
Pero, además de su belleza, estas murallas sirvieron de protección de la ciudad. Su uso principal durante mucho tiempo fue servir de defensa en cualquier asedio o eventual ataque a Valencia.
En el interior de las torres…
No solo tuvieron una función defensiva, también se utilizaban para ceremonias y entradas oficiales de embajadores y de reyes. Además, en 1586, coincidiendo con el terrible incendio que sufrió la ciudad, se emplearon como prisión de caballeros y nobles. Más tarde, estos presos fueron trasladados al convento de San Agustín.
Durante la Guerra Civil española, fueron el refugio de varias obras del Museo del Prado de Madrid. Entre sus muros se protegían obras como Las Meninas de Velázquez o la Carga de los Mamelucos de Goya. Es por ello que se construyó una bóveda de hormigón sobre el primer piso que tenía como objetivo evitar el daño de las obras si se producía un derrumbe o bombardeo. También se instaló un control de humedad y temperatura para su protección.
Desde 1954 hasta la actualidad, las Torres de Serranos son el punto de encuentro de falleros, valencianos y turistas el día de la Crida para dar la bienvenida a las Fallas.
Visitas a las Torres de Serranos
Hoy en día, las Torres se pueden visitar y subir hasta lo más alto, desde donde se tiene una vista formidable de la ciudad de Valencia. También puedes disfrutar de ellas de forma totalmente gratuita los domingos y festivos, pero si ese día no te va bien, el precio es de 2€ cualquier otro día de la semana y su horario es de 10:00 horas a 19:00 horas.