A falta de confirmar cuál ha sido el detonante del incendio del edificio de Campanar, son muchas las voces que miran a la fachada por la velocidad con la que las llamas se propagaron por la estructura. Un fuego que en apenas minutos se había extendido por todo el edificio convirtiéndolo en una chimenea de fuego.
Esta mañana entre los vecinos de Valencia que se acercaron a ver la evolución de los trabajos se encontraba uno que asegura, trabajó en la construcción de ese inmueble. «Trabajé entre 2005 y 2008 en esa obra, conozco la estructura perfectamente», afirma el obrero que pide no ser identificado. Preguntado por las primeras informaciones es tajante al declarar que «ahí iba una cosa y después metieron otras«, en relación a los materiales empleados en la construcción.
El obrero no ha dudado en calificar la construcción de «chapucera» y manifiesta que esa situación se repite «en algún edificio más por aquí». «Lo que pasa es que era el boom de la construcción», relata.
Viviendas de lujo en 2006
La promoción FBEX General Avilés en Valencia se presentaba en Valencia en 2006. Lo hacían con un vídeo en el que se mostraban las cualidades y las calidades del edificio que se calcinó ayer por la tarde en la capital. Un edificio que se vendió como una promoción de lujo que contaba con «fachadas revestidas con un innovador material de aluminio tipo alucobond».
En concreto, se trataba de dos edificios que sumaban un total de 138 viviendas. De entre 1 y 4 habitaciones, contaban con zonas comunes, piscinas, spa y algunos áticos dúplex. Levantado en plena burbuja inmobiliaria, se pretendía vender las viviendas a 6000 euros el metro cuadrados. Una realidad que no fue tal. La promotora FBEX se declaró años después de su construcción el concurso de acreedores y, finalmente, fue un banco quien realizó la mayoría de las operaciones inmobiliarias.