La Guardia Civil de Valencia ha localizado al presunto pirómano de El Saler tras un día tratando de encontrarle para que compareciese. El abogado de 59 años, J. C. E., no se había fugado y ha sido hallado en un hospital de la ciudad.
El principal sospechoso de los incendios habría ingresado en el centro sanitario a principios de semana por una dolencia grave, tal y como ha avanzado el diario Levante EMV. Por el momento se desconoce la causa del ingreso y cuánto tiempo deberá permanecer hospitalizado.
Ante el nuevo giro de la situación, los agentes del Seprona responsables de la investigación han trasladado la información al juzgado. Las autoridades han optado por retrasar el interrogatorio hasta que se produzca el alta y la salida del hospital.
Fue este miércoles cuando alrededor de una docena de agentes de la Guardia Civil se personaron en el domicilio del presunto pirómano de El Saler. El objetivo era hacerle llegar una citación judicial para comparecer en la Comandancia de Valencia y tomarle declaración sobre lo sucedido en las jornadas del último incendio.
El sospechoso no respondía a las llamadas de los agentes y ante la imposibilidad de acceder, la Guardia Civil solicitó una orden judicial. Al adentrarse en el inmueble del abogado los agentes no encontraron al sospechoso por lo que continuaron con las labores de búsqueda. Ha sido esta mañana cuando se ha desvelado el paradero de J. C., quien no se había dado a la fuga pese a parecer lo contrario.
EL SOSPECHOSO YA DECLARÓ VOLUNTARIAMENTE
La declaración que tiene pendiente el presunto pirómano no es la primera de las últimas semanas. Unos días después del incendio del 12 de febrero se presentó voluntariamente en el juzgado para prestar declaración.
El abogado investigado reconoció que había comprado una garrafa de 10 litros de parafina pero señaló que era una compra habitual que realizaba para la estufa de su casa. El principal sospechoso del fuego afirmó no ser el autor y continuó en libertad.
Por el momento todos los indicios del origen del incendio de El Saler apuntan a que fue un fuego intencionado. Asimismo, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, confesó no fiarse de los movimientos del presunto pirómano y solicitó su geolocalización.