Desde hace sólo unos días el presunto pirómano de El Saler, J. C. E., vuelve a andar suelto. El juzgado ha decidido proceder a su excarcelación tras apenas dos meses preso en el centro penitenciario de Picassent.
La defensa había solicitado su liberación y la falta de indicios de criminalidad en el registro del domicilio ha sido suficiente para dar luz verde desde la Fiscalía. Aunque el Ayuntamiento de Valencia, personado en el procedimiento como acusación particular, no ha recurrido al auto de excarcelación, la salida del presunto pirómano sí ha encendido las alarmas.
La alcaldesa, María José Catalá, ha confirmado hoy que desde el consistorio valenciano se ha pedido una orden de alejamiento de J. C. E. al parque natural de la Devesa de El Saler. Al parecer, todavía existe miedo a que se produzca un nuevo incendio que se sumaría a los tres registrados este último verano.
«Esperamos que esa solicitud del Ayuntamiento sea atendida», ha explicado Catalá al ser pregunta al respecto durante su visita de esta mañana a Casa Caridad. La alcaldesa ha señalado que desde el consistorio van a hacer «todo lo posible por proteger la Devesa» y «que esto no se repita».
El pirómano de El Saler es un abogado de 59 años y nacionalidad española. Este reside en una urbanización de la zona, por tanto, de decretarse la orden de alejamiento debería cambiar de vivienda.
La Guardia Civil procedió a su detención el 25 de octubre por haber provocado, presuntamente, hasta nueve incendios en tres meses. El detenido fue acusado formalmente por delito de incendio forestal agravado y al parecer era el principal sospechoso desde el primer día.