En el montaje escénico, bajo la dirección de Jaume Martorell, participan alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático de València (ESAD) y del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo para representar la ‘Processó dels Profetes’. En el montaje escénico también colabora la Asociación de Amigos del Corpus de la Ciudad de València. La adaptación textual del ‘Sermó dels Profetes’ es del profesor universitario Josep Lluis Sirera. Antes de la representación de ‘El Cant de la Sibil·la’, a las 19.00 horas, se realizará el ‘Toc a Maitines’ por los Campaners de la Catedral València.
‘El cant de la Sibil·la’
‘El cant de la Sibil·la’ fue declarado en 2010 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, siendo una de las representaciones más significativas en torno al nacimiento de Cristo que se conocen.
Se trata de un drama paralitúrgico de melodía gregoriana que hasta el siglo XVI se escenificaba la noche de Navidad en distintas catedrales de la península, sobre todo en la Antigua Corona de Aragón. En el caso de València, fue implantada por Jaime I de Aragón tras la conquista. Tras el Concilio de Trento su interpretación desapareció y hoy sólo se mantiene en Valencia, Mallorca y l’Alguer, en Cerdeña.
De las muchas versiones que se conservan, en la Catedral de València se representa la versión valenciana, según una consueta anónima de 1527, que está influenciada por la tradición toledana y mallorquina.
Concierto representado
La representación se inicia con el ‘Toc a Maitines de Nadal’, extraído de la consueta del siglo XVI. La primera parte de la representación, ‘Música Angélica’, se encuentra integrada por dos Cantigas de Santa María vinculadas a la València del siglo XIII. Con la segunda parte del concierto se inicia el propio ‘Cant de la Sibil·la’.
Las sibilas eran mujeres que se creían inspiradas por los dioses, todas vírgenes y profetas. Entre ellas, la Sibila Eritrea era la encargada de anunciar el día del Juicio Final y la llegada de Jesucristo al mundo. Aunque la Sibila es la figura por excelencia del oráculo griego, el cristianismo se apropió de ella para atemorizar a la población con sus presagios sobre el Apocalipsis.