El 82% de los hogares valencianos no presta ayuda a personas de su entorno debido al impacto de la inflación y al aumento de las hipotecas. Este es uno de los principales datos que recoge la segunda edición del Observatorio Cofidis de Economía y Sostenibilidad en el Hogar.
Además, el estudio también recoge que en casi la mitad de los hogares valencianos, la inflación les ha supuesto cambios significativos en su estilo de vida. El 34% de estos hogares ha tenido que cambiar algún aspecto importante y el 11% no puede mantener el estilo de vida que llevaba. Sin embargo, destaca que el 50% de los valencianos les ha afectado algo, pero continúan con el mismo estilo de vida.
El informe destaca que en 2 de cada 10 hogares valencianos solo aporta ingresos una única persona. Además, en solo en el 7% de los hogares hay tres o más personas que aportan ingresos. Como consecuencia de todo ello, el 33% de los hogares en Valencia están en una situación económica comprometida. Incluso, el 9% se encuentra en clara desventaja económica.
A pesar de esto, destaca que el 38% de los hogares valencianos se encuentran en una situación económica acomodada. Por otra parte, preocupa que el 33% de los hogares no superen los 2.000 euros de ingresos mensuales.
¿En qué han recortado el gasto las familias valencianas?
Como consecuencia del aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC), el 45% de los hogares valencianos se ha visto obligado a alterar de forma importante su orden de prioridades a la hora de gastar.
Estas familias han incrementado su gasto en partidas básicas como los suministros del hogar (60%), hipoteca (46%) y alimentación (49%). En cambio, lo han reducido principalmente en hoteles y restaurantes (31%), ocio y cultura (28%), equipamiento y artículos del hogar (26%), tecnología (20%), vestido y calzado (25%) y tabaco y bebidas alcohólicas (31%).
El 40% de la población valenciana reside en viviendas con hipoteca. De estos hogares, el 66% no se han sentido muy afectados o les ha afectado poco la subida de los tipos de interés, mientras que un 34% se han visto bastante o muy afectados por esta subida. Esta cifra representa el 14% del total de los hogares de Valencia.
2 de cada 10 hogares siguen sin poder ahorrar a fin de mes
Este contexto complicado no ha favorecido la capacidad de ahorro de las familias valencianas, donde 2 de cada 10 hogares (23,9%) sigue sin poder ahorrar a final de mes.
En el caso de que el hogar no pudiera asumir los imprevistos con recursos propios, para cantidades pequeñas (hasta 100€) los valencianos recurrirían principalmente a préstamos de familiares o amigos (un 50%), mientras que un 15% recurriría a una tarjeta de crédito.
En cambio, para cantidades desde los 5.000 hasta los 10.000 euros, se solicitaría un préstamo al banco. Con respecto al año pasado, se detecta un incremento de familias que solicitaría el dinero necesario a su banco habitual o a otro tipo de entidades financieras.
El precio, principal barrera de acceso a un consumo más sostenible
El Observatorio Cofidis también pone de manifiesto que a 9 de cada 10 valencianos les gustaría asumir cambios en su forma de consumo actual, sobre todo en cuatro aspectos concretos: consumo de productos más saludables (33%), planificar mejor los gastos (31%), reducir el consumo en general (29%) y consumir productos más sostenibles y ecológicos (23%).
En general, a los valencianos le resulta más sencillo el acceso al consumo sostenible en ocio y tiempo libre (55%) y productos de higiene (49%). Sin embargo, esta tendencia se invierte en cuanto al gasto en vivienda y consumo energético en el hogar, donde consumir sosteniblemente en este tipo de gasto les resulta complicado al 66%.
Las principales barreras para acceder a un consumo sostenible en estas partidas tienen que ver mayoritariamente con el alto coste de las alternativas más sostenibles, especialmente en el capítulo de alimentación, donde el factor precio es el mayor freno. En apartado de vivienda el coste elevado de acceder a alternativas de consumo sostenible se sitúa también como primer obstáculo. En el caso de movilidad y transporte, al factor precio se suma la dificultad para acceder a este tipo de alternativas.