El personal técnico de Bioparc Valencia trabaja cada día para aportar el máximo bienestar a los 6.000 animales de más de 150 especies que están a su cargo. Una de las técnicas que se ponen en práctica es el llamado ‘enriquecimiento ambiental’ que implica aportar distintas acciones que motivan y estimulan los instintos de las distintas especies.
Las celebraciones son una oportunidad perfecta para ponerlo en práctica y, entre ellas, Halloween resulta especialmente atractiva. En este sentido, el equipo de cuidado animal ha estado elaborando con esmero una completa propuesta para muchas y variadas especies.
Una decoración temática con llamativos elementos como lápidas, fantasmas o telas de araña, servían de marco para esconder deliciosa comida también preparada para la ocasión. Huesos con carne fresca, insectos, sangrientas calabazas rellenas de apetitosos alimentos, gelatinas en forma de vísceras, manos o cerebros han sido algunas de las gustosas sorpresas.

BIOPARC SE TRANSFORMA POR HALLOWEEN
Los lémures utilizaban sus hábiles dedos para rebuscar su comida y aves como el cálao, los buitres o marabús hacían lo propio con sus picos. Las grandes calabazas parecían minúsculas al ser engullidas por los hipopótamos y los oricterpos utilizaban sus larguísimas y pegajosas lenguas para alcanzar su objetivo.

Multitud de personas que han acudido a visitar BIOPARC han tenido la oportunidad de contemplar esta inusual y vistosa actividad y han manifestado su asombro y satisfacción. Sin duda, se trata de una propuesta diferente para acercar la naturaleza salvaje y el conocimiento de las distintas especies animales, manteniendo el compromiso de Bioparc de conservar el medioambiente y proteger la biodiversidad.











