El Ayuntamiento de Valencia podrá autorizar los festejos taurinos en las pedanías cuyas peñas lo soliciten. El equipo de María José Catalá ha recovado la prohibición de autorizar tanto la celebración de los ‘bous embolats’ como los ‘bous en corda’.
Así, las pedanías de Carpesa, Benifaraig, Borbotó y Massarrojos, tendrán luz verde para celebrar estos eventos taurinos que llevaban prohibidos desde 2016 por un acuerdo del Ayuntamiento de Joan Ribó.
La decisión se ha sabido tras conocerse que la Federación de Bous al Carrer ha retirado el recurso contencioso administrativo interpuesto contra la orden del exalcalde de Compromís. Sin embargo, ahora será la Generalitat Valenciana la que tenga la última palabra.
Ante el nuevo cambio, las peñas de Carpesa y Borbotó ya han anunciado el inicio de los preparativos para los festejos de este año. La primera de las pedanías tiene previsto arrancar las fiestas el próximo 16 de septiembre. Borbotó, por su parte, las celebrará en el próximo mes de octubre.
LA OPOSICIÓN, EN CONTRA DE LA MEDIDA
Desde la oposición han criticado que los toros vuelvan a las calles de Valencia. «Catalá no ha tomado ni una medida que ayude a avanzar o a resolver alguno de los problemas de la ciudad. Se ha centrado en derogar todas las cuestiones que protegían o que hacían a esta ciudad mejor», criticaba la portavoz del grupo municipal socialista, Sandra Gómez, en un comunicado.
«Volver a permitir el bou embolat y bou en corda en los pueblos de Valencia, tras alcanzar un acuerdo con las peñas para que retiraran el recurso contra la prohibición de celebrar estos festejos», ha denunciado. «Catalá ha derogado esta medida y lo que nos ha hecho es ser peores como sociedad, como ciudad y sobre todo a ella peor como alcaldesa. Catalá, sin lugar a dudas, va a ser una alcaldesa más cruel«.
La regidora de Compromís Glòria Tello también ha criticado la medida asegurando que destruye «los avances conseguidos en los 8 años de gobierno de Joan Ribó». «Ahora, Valencia da un nuevo paso atrás y que no nos quieran engañar, este paso atrás nace del desprecio absoluto que el PP tiene por la voluntad ciudadana, por los derechos de los animales y porqué nuestra ciudad siga siendo referente».