Pasillos hospitalarios y salas de espera a 33 grados es la situación que viven dos centros sanitarios valencianos en plena ola de calor. El hospital Arnau de Valencia y el centro de salud de la localidad de Buñol han visto como los termómetros de sus instalaciones se han disparado al contar con problemas de climatización.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la situación al señalar que la temperatura en el interior de estos recintos llega a alcanzar los 33 grados e incumple la ley de prevención.
Según han explicado en un comunicado, el sistema de refrigeración no funciona en ninguna de las dos plantas del centro de salud de Buñol. En la parte superior, donde se ubican las consultas médicas, los especialistas, planificación familiar o matronas, las altas temperaturas se sufren particularmente por la claraboya de cristal que la cubre.
La central sindical avisa que a las diez de la mañana ya bordeaba los 30 grados, pese a que el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, de seguridad y salud en el trabajo fija un máximo permitido de 27. Además, han señalado que por él pasan a diario alrededor de 500 usuarios de Buñol, Chiva, Macastre, Turís o Godelleta.
Por ello, el sindicato ha exigido al departamento de salud de Manises que acometa con urgencia la reparación de la climatización del centro de salud.
PACIENTES Y MEDICAMENTOS DEL ARNAU, EN RIESGO
Una situación similar se repite en el hospital Arnau de Vilanova de Valencia, en concreto en las dependencias de control de enfermería que cubren las plantas 1, 2, 4, 5 y 6. La rotura de un tubo del sistema ha agravado los problemas de climatización que ya sufrían desde hace semanas y la temperatura hoy en el interior ha llegado a 33 grados.
🏥 CSIF exige la reparación urgente de la climatización en el centro de salud de Buñol y del control de enfermería del Arnau
🌡️ Recordamos que las temperaturas en el interior de estos recintos llegan a 33º e incumplen la normativa de prevención
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— CSIF CV (@CSIFCV) July 11, 2023
El sindicato avisa de que esta circunstancia, además de provocar «estrés térmico» a los profesionales y de incumplir la normativa de seguridad y salud laboral, supone también un riesgo para los pacientes.
A este respecto señala que en estas salas se almacena medicamentos, sueros e inyectables que requieren de un control exhaustivo de temperatura.
CSIF reclama soluciones urgentes en ambos casos y lamenta que Conselleria de Sanitat haya desoído durante años las peticiones del sindicato de desarrollar y aplicar un plan de revisión de instalaciones para acometer las numerosas deficiencias que soportan. Entre ellas destacan los fallos de la climatización, que se agudizan con el incremento del calor.
