El partido Ens Uneix, que posee la clave para formar gobierno en la Diputación de Valencia tras las elecciones del 28 de mayo, ha emitido un comunicado este jueves en el que anuncia su negativa a brindar apoyo tanto al candidato del PP, Vicente Mompó, como al del PSPV, Carlos Fernández Bielsa. En su lugar, el partido votará por su propia candidata, Natàlia Enguix.
El alcalde de Ontinyent y líder de Ens Uneix, Jorge Rodríguez, hizo el anuncio y animó a Compromís y al PSPV a respaldar a su «candidata progresista» como presidenta, con el fin de deshacer el «empate» entre los dos bloques políticos principales. El PP cuenta con 13 diputados y Vox con dos, mientras que el PSPV obtuvo 12 y Compromís, tres. Por lo tanto, ambos bloques suman quince escaños, lo que hace que el voto de Enguix sea decisivo.
Rodríguez destacó que todos los esfuerzos realizados en las últimas semanas han sido infructuosos y señaló que en el caso del PP sería necesario sumar los votos de Vox a los de Ens Uneix para hacer presidente a Mompó, algo que su partido considera «absolutamente inaceptable».
En cuanto al PSPV, Rodríguez mencionó que, aunque «en principio sería más sencillo» debido a su pasado como presidente socialista hasta su dimisión por el caso Alquería, del cual ha sido absuelto, esto dificultaría mucho la relación con la Generalitat, que estará gobernada por el PP. Además, enfatizó que tienen «muchas dudas» sobre si cuando hablan con el PSPV están realmente dialogando con quienes tienen voz real en ese partido.
A pesar de los esfuerzos realizados por el candidato socialista, Carlos Fernández Bielsa, y su equipo negociador, Rodríguez expresó su desconocimiento sobre hasta qué punto el candidato podrá cumplir los compromisos adquiridos con la comarca, ya que «parece que no cuenta con el respaldo de su partido». Incluso llegó a decir que «la ejecutiva nacional no quiere que Bielsa sea presidente».
«No podemos confiar en la palabra de un candidato que es boicoteado y marginado por sus propios compañeros», recalcó Rodríguez, al mismo tiempo que señaló que queda una semana y que «en política nada está escrito».