La Comunidad Valenciana es muy rica en arquitectura, gastronomía, tradiciones, fiestas, costumbres y peculiaridades que la convierten en el destino preferido por miles de turistas cada año. Los pueblos y sus gentes atraen a visitantes que quedan fascinados ante sus particularidades.
Y particular es Bocairent, una pequeña localidad rural del medievo situada en pleno Parque Natural de la Sierra de Mariola y a una hora de Valencia. Se trata de un pueblo de piedra, en alto, con casas medievales, lleno de lugares insólitos, bucólico y en la comarca de la Vall d’Albaida.
Además, Bocairent es un pueblo que habitaron bereberes, árabes y cristianos, cuya huella hoy aún se desprende del alma de la localidad. Un lugar perfecto para una escapada única, algo que asegura buena parte de su arquitectura, excavada en la roca de la montaña.
¿Qué ver en Bocairent?
Dentro del casco histórico hay tres lugares en los que merece la pena pararse. Primeramente, el Pont de darrere la Vila. Se trata de un viejo puente del Siglo XVI que servía de acceso a la localidad y desde donde se puede contemplar una panorámica de todo el barrio medieval.
También cabe destacar la plaza de toros, datada de 1843. Su peculiaridad yace en su edad, pues es la más antigua de la Comunidad Valenciana, y parte de ella está excavada en roca. Otro de los lugares que no puedes perderte en tu visita a Bocairent es su convento-monasterio rupestre. Se trata de un convento subterráneo excavado en la roca, que antiguamente ocupaban monjas de clausura. Sobre él, posteriormente se construyeron dos conventos más. Se pueden visitar y la entrada sólo cuesta 3 euros.
Si piensas que ya está todo visto, Bocairent aún guarda más sorpresas. En el exterior del casco urbano también existen lugares únicos. Como sus huertas escalonadas, consideradas una obra maestra de la agricultura, y los saltos de agua, que fueron claves en la época industrial, dedicada en la localidad a la industria textil.
Pero si hay un lugar único, que convierte a Bocairent en un lugar especial es, sin duda, les covetes dels moros, declaradas monumento nacional en 1932. Se trata de un macizo en el que se hallan 60 ventanas excavadas interconectadas con huecos en el interior de la roca a modo de cuevas, que sirvieron como almacenes y viviendas. Se pueden visitar y la entrada cuesta 3 euros.
También se puede disfrutar de la ruta del agua, sin salir de los alrededores del pueblo, que cuenta con una decena de fuentes en activo, y que pasa por el nacimiento del río Clariano.
Bocairent, un pueblo único, con encanto y con muchos secretos por descubrir que lo convierten en el protagonista de una escapada única, ¿te apuntas?