El Año Sorolla es una ocasión excelente para conocer los rincones de Valencia relacionados con la vida y obra del pintor. Un siglo después de su desaparición, el Ayuntamiento propone un recorrido para seguir la huella del maestro por su ciudad natal.
La primera parada se encuentra en la calle Mantes número 8. Allí, una placa cerámica recuerda que Sorolla vino al mundo en esa ubicación el 27 de febrero de 1863. El hijo de Joaquín y Concepción llegó al barrio de El Mercat a las cinco de la madrugada. La casa natalicia estaba cerca de la tienda de tejidos que en ese momento regentaban sus padres.
La moda y las telas están muy ligadas a las creaciones del pintor, quien presta atención minuciosa a los trajes. Cuenta su bisnieta que, en un paseo hasta la calle Mantes, el autor se llevó una baldosa como recuerdo de su procedencia. La pieza de cerámica habitualmente está expuesta en una vitrina de la Sala III del Museo Sorolla. Sin embargo, en este momento forma parte de la muestra temporal ‘Sorolla. Orígenes’, en el mismo espacio cultural de Madrid.
Igualmente, la ruta repasa su infancia, los años de formación y los escenarios que le sirvieron de inspiración. Todo ello sin olvidar los centros museísticos e instituciones locales que albergan sus lienzos.
Programación municipal de Sorolla
El Año Sorolla llenará gran parte de la programación cultural de Valencia que arrancó el pasado viernes con la exposición ‘De la oscuridad a la luz. Cinco siglos de arte’, en el Palacio de las Comunicaciones.
Entre los actos previstos se encuentra la muestra ‘La Valencia pintada en los tiempos de Sorolla’. Esta llegará a la Casa Museo Benlliure el próximo otoño. La exposición pondrá en valor la entrañable relación que Sorolla y la familia Benlliure mantuvieron durante años.
La colección histórico-artística municipal cuenta con siete obras del maestro de la luz, que se localizan en la Casa Museo Benlliure (4), el Museo de la Ciudad (2) y el Salón Pompeyano (1).
La Casa Museo Benlliure (calle Blanqueria, 23), reúne cuatro piezas del autor de reducidas dimensiones, entre las que destaca el ‘Retrato de Peppino’, hijo de José y también pintor, y una pequeña ‘Marina’. También se encuentran las tablas ‘El beato de la cofradía’ y ‘Estudio de cabeza masculina’, datadas en 1913 y 1885, respectivamente.
Asimismo, el Museo de la Ciudad (plaza Arquebisbe, 3) dispone de una representación del creador valenciano. Una de las joyas de la colección permanente es ‘Mi familia’, un retrato de su esposa e hijos, inspirado en su composición ‘Las Meninas’ de su admirado Velázquez. ‘Monja en el jardín’ es el otro óleo que conserva el centro, donde se aprecia la influencia que los patios y jardines de los Reales Alcázares de Sevilla y de la Alhambra de Granada ejercieron en su obra.
Finalmente, en el Salón Pompeyano del edificio consistorial (plaza de L’Ajuntament, 1) está emplazada la tela ‘Mi jardín’, del año 1917, que tiene como protagonista las pinturas de jardines y patios que Sorolla realizó en los últimos años de su vida.