La tradición milenaria de transportar troncos a través de los ríos se ha convertido en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La Unesco ha reconocido esta acción que tiene sello valenciano y que aquí se conoce como la «maerà».
La Associació Cultural de Maeros del Xúquer de Antella formaba parte de una candidatura conjunta e internacional que agrupaba asociaciones de Austria, República Checa, Alemania, Letonia y Polonia.
Ha sido esta mañana cuando la Unesco ha anunciado el reconocimiento en la 17ª reunión que el Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial está celebrando en Rabat (Marruecos).
Los orígenes de la ‘maerà’ se remontan al siglo XII aunque perduró hasta finales de los años setenta. Fue hace ya una década cuando la asociación de Antella recuperó esta práctica. Desde entonces cada verano, concretamente en el mes de julio, se realiza una exhibición en la que trasladan troncos por el río Júcar o el Cabriel hasta otros pueblos.
El anuncio de la declaración de la ‘maerà’ como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad no ha sido el único de esta semana. El miércoles se anunciaba el reconocimiento del toque manual de campanas. Esta tradición ancestral se mantiene en Albaida desde hace ocho siglos de forma ininterrumpida.
