La selección española empieza el mundial con un festival de goles frente al conjunto de Costa Rica. El próximo partido será el domingo, frente a Alemania, que ha perdido su primer partido en la competición y saldrá al campo a por todas.
España ha logrado la mayor goleada en un Mundial en toda su historia. Nunca en la casi centenaria historia mundialista de la Selección, España había ganado por siete goles. Ni anotado tres en media hora y mucho menos en el partido inicial, que el equipo de todos no superaba con victoria desde hacía 16 años. Ningún equipo en lo que llevamos de Mundial ha ganado por esta diferencia en el marcador.
Triunfo para el recuerdo del conjunto de Luis Enrique, quienes no han dado opción a la experimentada Costa Rica sobre el verde catarí. Luis Enrique metió a Azpilicueta en el lugar de Carvajal, que no pudo entrenar un día, y ya se sabe que aquí no entrenar un día penaliza. Y metió a Dani Olmo, uno de sus ojitos derechos desde que llegó. Así las cosas, sólo quedaba un sitio arriba y el entrenador optó por aprovechar la inercia espléndida de un futbolista renacido como Asensio.
El partido se decidió desde el primer segundo. España pidió sacar de centro y Costa Rica nunca más vio la pelota. La sensación de superioridad fue tal que Unai Simón no tuvo que intervenir en hora y media. Nada más allá de algún balón atrás de sus centrales, pero que no llegaría ni a media docena.