El colapso de pediatría ha llegado a Valencia. La bronquiolitis, enfermedad asociada al Virus Respiratorio Sincitial (VRS) que afecta a los niños, ha provocado que se ocupen casi todas las urgencias pediátricas, salas de hospitalización y las UCI pediátricas de la ciudad que están casi al límite.
Aunque todavía no se ha llegado al colapso, la enfermedad está provocando derivaciones entre centros sanitarios por falta de plazas. Según el último informe semanal del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA), en este último mes la tasa de hospitalización en niños de entre 0 y 4 años se ha cuadruplicado. Los expertos han denominado este suceso como la «tripledemia», es decir, la confluencia de bronquiolitis por VRS con la gripe y la COVID.
El aumento de asistencias en las urgencias infantiles de todo el territorio ha crecido hasta un 40% en las últimas semanas. Las mayores tasas de incidencia se han dado en el grupo de niños de 0 a 4 años. Con un total de 84,7 casos por 100.000 menores, cuando hace tres semanas había tan solo 19,5 casos.
8 SÍNTOMAS CLAVE PARA DETECTAR LA BRONQUIOLITIS
La bronquiolitis es la inflamación de los bronquiolos, justo donde se produce el intercambio gaseoso para oxigenar la sangre. Además, provoca faltas de oxígeno y dificultades para respirar.
- Piel morada debido a la falta de oxígeno.
- Dificultad respiratoria con falta de aliento.
- Tos.
- Fatiga.
- Fiebre.
- Los músculos alrededor de las costillas se hunden a medida que el niño trata de inhalar.
- Catarro.
- Congestión nasal.
Todos los años las consultas se suelen llenar de niños con bronquiolitis. Sin embargo, esta eclosión de casos no se esperaba todavía. Los sanitarios creen que esta situación se ha dado por diversos motivos.
En primer lugar, la falta de circulación de estos virus en los dos últimos años. Esto es debido al uso de la mascarilla y a todas las precauciones tomadas por la COVID. Además, al protegerse de estas enfermedades, los niños han perdido inmunidad.
A todo esto, se le suma la retirada de las mascarillas y de la distancia social. Y, por último, la falta de recursos humanos en la Atención Primaria.
Ante estos casos, los pediatras recomiendan extremar las medidas de protección y tomar medidas preventivas. Así como el lavado de manos, el uso de mascarillas o el distanciamiento social. Sobre todo, en casa con bebés de corta edad.