Una plaga de conejos se come las flores en el cementerio de Xàtiva y genera malestar entre los vecinos del municipio. Los encargados del camposanto manifiestan a los medios locales que estos roedores mordisquean las flores naturales depositadas en las lápidas más bajas. Incluso están dañando la hierva del jardín.
Los amales aprovechan que no hay gente durante las horas que está cerrado para comerse las flores. Incluso, algunos vecinos denuncian que aprovechan los nichos vacías para resguardarse como madrigueras.
Los encargados del cementerio han optado por poner jaulas con trampa y luego liberarlos con vida en el monte. El concejal de esta área, Ignacio Reig, quiere transmitir tranquilidad a los vecinos. Subraya que la presencia de los animales se concentra en la zona del fondo del camposanto y en el área del jardín de las cenizas.
Los conejos asilvestrados se nutren de la savia de los árboles que dan frutos, suelen estar por los alrededores de las tierras de cultivo. Estos animales se multiplican sobre todo por la falta de depredadores como los zorros.