Cada 9 d’Octubre el amor se expresa en todas sus variedades a través de la tradicional ‘mocadorà’. Una costumbre del siglo XVIII que está muy relacionada con la fiesta de la Comunitat Valenciana y Sant Dionís.
La mocadorà surgió cuando los Decretos de Nueva Planta prohibieron festejar la entrada de Jaume I con petardos. Fue entonces cuando los confiteros valencianos decidieron crear dulces con esa forma, los llamados ‘piuletes i tronadors’.
Además, los acompañaron con deliciosas frutas y hortalizas de mazapán en honor a la fértil huerta valenciana y que, según la tradición, los musulmanes regalaron a la esposa de Jaume I, la reina Doña Violante de Hungría.
Pero la mocadorà es mucho más. Es la celebración de Sant Dionís, la festividad del amor para todos los valencianos. Una tradición tan arraigada que pasa de padres a hijos y que implica toda una liturgia.
También es un gesto de apoyo al comercio local, al horno, la confitería y pastelería de cada barrio y cada mercado. En todos ellos cada mes de octubre se ofrece a su clientela estos dulces artesanales cargados de amor.
SANT DIONIS, FIESTA DE AMOR Y TRADICIÓN
En esta época donde está resurgiendo el consumo de lo local, la Concejalía de Comercio ha lanzado la campaña «L’amor és dolç i sedós». El objetivo es apoyar una tradición arraigada en la idiosincrasia valenciana y acercarla a los más jóvenes. Se busca así hacerles partícipes del conocimiento de las tradiciones de nuestra cultura y que sientan el espíritu de complicidad que tiene la mocadorà.
«L’amor és dolç i sedós» es también una campaña de apoyo al Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia. Dentro de esta celebración, se les ha entregado a los hornos un lote donde se incluyen imanes para sus clientes y pegatinas para poner el detalle de «L’amor és dolç i sedós» en cada bandeja de mazapán. Además, cuentan con diversos elementos para decorar el establecimiento y celebrar esta fiesta única donde se regala amor y tradición.
