En la pintoresca localidad costera de Cullera, situada en la Comunidad Valenciana, se encuentra una joya escondida que invita a los aventureros y amantes de la historia a retroceder en el tiempo: la Cueva del Dragut. Esta cueva no es solo una maravilla geológica, sino también el hogar del fascinante Museo Pirata de Cullera, donde los visitantes pueden sumergirse en las emocionantes historias de piratas y corsarios que una vez surcaron las aguas del Mediterráneo. La Cueva-Museo del Pirata Dragut habla de cómo era la piratería en el siglo XVI con una particularidad: la recreación de un barco de asalto.
La Cueva del Dragut es conocida por su conexión con el temido pirata Dragut, lugarteniente de Barbarroja, que atacó por sorpresa a los cullerenses. Según la leyenda, Dragut utilizó este refugio en el siglo XVI durante sus incursiones en la costa mediterránea. Cullera fue una de las muchas localidades que sufrió ataques y saqueos de turcos y berberiscos.
Dragut se llevó un buen botín, además de prisioneros. Cuenta la leyenda que en la cueva en la que hoy se sitúa el museo fue donde se intercambiaron los rehenes por el pago de un rescate. Más allá de rumores, lo cierto es que hoy podemos acercarnos a esta cueva-museo a descubrir muchas cosas del pasado de Cullera.
En el museo se encuentra un diorama que ilustra sobre la vida en Cullera alrededor de 1550. En él se explica el contexto del Mediterráneo; la vida cotidiana de sus habitantes y los conflictos religiosos que había en la época.
Además, una sala entera se dedica a exponer los avances en sistemas de navegación con varios instrumentos náuticos del siglo XVI que se crearon gracias a los avances en astronomía y demás innovaciones. Artefactos históricos, mapas antiguos y recreaciones de batallas navales permiten a los visitantes sumergirse en el mundo de la piratería.
Uno de los puntos culminantes del museo es la recreación de la captura de Cullera por Dragut en 1550. Este evento, cuidadosamente detallado con figuras de cera y efectos especiales, transporta a los espectadores al momento en que los habitantes de la ciudad se enfrentaron al temido corsario. Las historias de botines, enfrentamientos y rescates cobran vida, ofreciendo una visión única de la vida en el siglo XVI.
Una experiencia educativa y emocionante
Además de ser un destino turístico fascinante, la Cueva del Dragut y el Museo Pirata de Cullera también tienen un importante valor educativo. Las visitas guiadas, disponibles en varios idiomas, son conducidas por expertos que comparten anécdotas y datos históricos, haciendo la visita informativa y entretenida. Para los más pequeños, hay actividades didácticas y juegos que les permiten aprender sobre la historia de manera divertida.
Precios y reservas
Esta cueva-museo es perfecta para niños y mayores. A los niños les despierta la curiosidad por un tiempo muy lejano lleno de aventuras increíbles. Asimismo, pueden ver con sus propios ojos un bergantín, la reproducción de una galera corsaria de asalto.
Es el único museo dedicado a la piratería en toda la península, así que bien merece una visita. Para acceder se recomienda solicitar cita previa telefónica (605 992 712). La Cueva del Dragut y el Museo Pirata de Cullera están abiertos todo el año, aunque se recomienda verificar los horarios y posibles restricciones antes de planificar la visita. Las entradas tienen un coste de 5 euros para adultos y de 3 euros para niños, y se pueden adquirir en el sitio web oficial o en la taquilla. Además, hay descuentos disponibles para grupos y estudiantes.