La estabilidad generalizada y la fuerte insolación, junto con la entrada de una masa de aire muy cálida procedente del norte de África, está provocando un importante ascenso de las temperaturas, mínimas y máximas, en buena parte de la Península incluyendo la provincia de Valencia.
La denominada ‘bestia africana’ ha obligado ha activar las alertas por riesgo de altas temperaturas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha decretado el nivel de riesgo amarillo por mercurios de hasta 38 grados.
En concreto, la zona más afectada de la Comunitat Valenciana será el interior sur valenciano. La localidad de Ontinyent y sus alrededores sufrirán la peor parte de la ola de calor este mediodía. Además, el interior norte de la provincia de Valencia y el litoral sur vivirán temperaturas de 36º.
El nivel de riesgo ha comenzado al mediodía (12:00h.) y no se desactivará hasta las 19:00 horas. Sin embargo, esta se reactivará el martes en todo el interior de Valencia con un calor que todavía aumentará hasta los 39º. En dicha jornada la alerta amarilla también llegará a la totalidad de la provincia de Alicante con mercurios de hasta 38º.
El miércoles será el tercer día consecutivo de alerta por riesgo de altas temperaturas. No obstante, en este caso sólo está previsto activarse en el interior norte de Valencia. Localidades como Requena o Utiel registrarán temperaturas de hasta 36º.
Según Aemet, nos encontramos en un episodio de ola de calor que se mantendrá, al menos, hasta el jueves 16, sin descartar que se prolongue algunos días más. El viento de componente sur arrastrará además polvo en suspensión, lo que podría originar calimas y reducción de la visibilidad.
¿QUÉ ES LA BESTIA AFRICANA QUE AZOTA VALENCIA?
El término ‘bestia africana’ hace referencia a una masa de aire muy cálido procedente de África. Se trata de una bolsa de aire caliente y seco que se forma a consecuencia de la radiación solar y el efecto del desierto del Sáhara.
Este aire caliente suele mantenerse en el continente africano. Sin embargo, la llegada de viento de poniente puede desplazar dicha masa de aire hasta la península. Cuando esto sucede genera un aumento de las temperaturas y da lugar a una ola de calor extremo.
