La Empresa Mixta Valenciana de Aguas S.A. (EMIVASA) celebra este mes de marzo su 20 aniversario y lo hace cerrando el ejercicio 2021 con una cifra récord de inversión, que ronda los 20 millones de euros. Durante estas dos décadas, la sociedad ha realizado inversiones por valor de 180 millones de euros, que han situado a València a la vanguardia del sector en la gestión de agua de manera sostenible.
Formada por el Ayuntamiento de València y la entidad Aguas de Valencia Global Omnium, EMIVASA gestiona las plantas potabilizadoras El Realón (Picassent) y La Presa (Manises). Además, en la ciudad de València gestiona dos tipos de redes: la llamada “Red de Alta Presión”, de agua potable para consumo humano, y la llamada “Red de Baja Presión”, de agua no potable destinada a riego, baldeo y fuentes ornamentales en el término municipal de València.
La concejala del Ciclo Integral del Agua en el Ayuntamiento de València, Elisa Valía, ha resaltado que “EMIVASA es un buen ejemplo de la colaboración público-privada que redunda en beneficio de la ciudadanía». Según sus palabras, “continuar con el ritmo de inversiones es clave para conservar en óptimas condiciones la red y para modernizarla”.
Por su parte, el CEO de Global Omnium, Dionisio García, ha confirmado el compromiso del conjunto de la compañía valenciana con la prestación del mejor servicio con criterios de eficiencia y sostenibilidad en la gestión del ciclo integral del agua. Además, ha puesto en valor la vocación de este servicio esencial las 24 horas de los 365 días del año. La apuesta tecnológica emprendida por EMIVASA durante estos años ha permitido situar a la ciudad de Valencia como un modelo de la buena gestión del agua donde hemos alcanzado niveles de rendimiento y ahorro hidráulico punteros a nivel internacional.
20 años mejorando el rendimiento hidráulico
En los 20 años de gestión de EMIVASA se ha incrementado en 13,8 puntos el rendimiento hidráulico. A esta mejoría han contribuido tanto la optimización continua en la gestión por parte de EMIVASA, como la efectividad de las campañas de concienciación ciudadana. De hecho, pese a un incremento de la población del 3,7%, han pasado de consumir 182,5 litros por habitante al día a 144,2 5 litros por habitante al día, lo que supone una mejora del 21%.
Además, EMIVASA fue pionera en 2012 con la instalación de contadores de telelectura, lo que implicó un cambio de modelo en la gestión del abastecimiento. A lo largo de estas dos décadas se han reparado un total de 13.307 tuberías, 35.015 ramales y 7.101 elementos. Asimismo, el número de controles analíticos en la red de abastecimiento está muy por encima de lo exigido por la reglamentación.
La sostenibilidad medioambiental como objetivo
EMIVASA siempre ha estado muy concienciada con la sostenibilidad medioambiental. En los últimos años ha apostado por reemplazar su parque de vehículos a coches 100% eléctricos. También se ha apostado por la instalación de placas fotovoltaicas y recuperar la energía del agua en puntos de la red para transformarlos en energía eléctrica.
Otro de los grandes objetivos es frenar el uso de agua embotellada mediante la puesta en marcha de fuentes de agua filtrada y refrigerada para relleno de botellas de uso personal. Al respecto, Elisa Valía, afirmaba «garantizar un futuro pasa por aplicar políticas de economía circular, promocionando el agua del grifo, con soluciones que fusionen la tecnología con la sostenibilidad para contribuir al desarrollo de la ciudad”.
En 2016 se firmó un convenio entre el Ayuntamiento de València y la Fundación Aguas de Valencia, que se amplió posteriormente a EMIVASA para el pago del servicio de suministro de agua potable a personas en situación o riesgo de exclusión social. Con la pandemia, se colaboró con la Cruz Roja y Asuntos Sociales en la instalación de fuentes de suministro de agua potable en los asentamientos detectados.