Como si de un programa de cambio de imagen se tratara, el histórico edificio de Correos de Valencia ha iniciado esta semana su transformación. A partir de ahora será un centro cultural polivalente. Este cambio en el Palacio de Comunicaciones viene motivado por la voluntad de la Generalitat de convertirlo en patrimonio público.
El 13 de enero el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el presidente de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, Juan Manuel Serrano, acordaron la compraventa del edificio por valor de 24 millones de euros. El objetivo era «acercar los servicios públicos a las zonas en riesgo de despoblación». Así, se incorporarán 141 nuevos cajeros a la red de la Generalitat con el fin de «superar la exclusión financiera» y «facilitar la actividad económica».
Por otra parte, el edificio de la Plaza del Ayuntamiento será a partir del 31 de marzo un espacio cultural. Albergará exposiciones temporales, con una parte dedicada a la Unión Europea. Hasta entonces, sus oficinas se trasladarán a un lateral del edificio y se mantendrán allí mientras se lleven a cabo las obras.
Correos llegará hasta las zonas más despobladas de la Comunitat
Son casi 500 oficinas de Correos las que existen en la Comunitat Valenciana. Según el jefe del Consell, el acuerdo permitirá «aprovechar la capacidad tecnológica y de distribución de Correos para ponerla al servicio de la ciudadanía·.
Asimismo, aseguran desde la Generalitat que se crearán oportunidades de empleo y se mejorará la calidad de vida en las zonas rurales. También así se facilitará el acceso a trámites administrativos en las zonas de exclusión. Correos Cash sería uno de estos servicios para la realización de operaciones bancarias básicas en entornos sin sucursales financieras cercanas.