La Conselleria de Justicia ha aprobado la concesión de becas de 500 euros para opositores valencianos. Estas ayudas, que se encuentran dentro del ‘Programa 500’ de la Generalitat, subvencionarán a los estudiantes menores de 31 años.
Así lo ha anunciado hoy la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, en la apertura del IV ‘Fòrum d’Ocupació’ organizado por la Facultad de Derecho de la Universitat de València. Según ha explicado, las becas tendrán su foco en las diferentes profesiones relacionadas con la justicia.
Estas irán destinadas a los aspirantes a juez; fiscal; Abogado del Estado; y Cuerpo Superior de Letrados de la Administración de Justicia. «Si entre vosotros hay quien está considerando preparar las pruebas de acceso a la Generalitat o a un cuerpo de la Administración de Justicia, debe saber que nosotros le ayudaremos a sufragar los gastos vinculados a ello. Reconocemos su esfuerzo y queremos que su situación socioeconómica no sea un impedimento para cumplir este objetivo», ha señalado Bravo.
Estas ayudas se concederán a licenciados en Derecho con buen expediente académico. Deberán acreditar que están preparándose en un centro especializado o mediante un preparador individual. La primera convocatoria del programa de ayudas se llevará a cabo a finales de mayo o principios de junio. Para su primera edición, la dotación prevista es de 500.000 euros permitiendo otorgar un centenar de becas de 500€ mensuales.
EL 50% DE LAS OPOSICIONES SERÁN SIN FASE DE CONCURSO
Asimismo, la consellera ha anunciado la próxima convocatoria de oposiciones para la Generalitat. Este año, la novedad es que el 50% de las plazas ofertadas no tendrán fase de concurso. Así, las primeras oposiciones para técnicos de Administración general tendrán la mitad de plazas libres.
Esta novedad significa que la experiencia y los famosos puntos no se tomarán en cuenta para el acceso a la Función Pública. Con esta decisión, Bravo ha animado a los estudiantes a «explorar las posibilidades de desarrollo profesional que la Generalitat Valenciana puede ofrecer».
Según Bravo, este cambio en las oposiciones pretende «crear un acceso a la función pública más ágil y atractivo». Además, se pretenden reducir los temarios y modificar la controvertida evaluación memorística. El objetivo es crear un sistema de oposiciones similar al MIR de los médicos según ha comentado la consellera.
