El restaurante ‘Oven and Tap’, de Arkansas, en Estados Unidos, ha despedido a una camarera tras recibir una propina de más de 1.700 euros. Al parecer, una mesa con 40 personas dejo una propina de 3.880 euros para dos camareras. Cada camarera recibiría 1.940 euros. Sin embargo, el restaurante le pidió a las dos que compartieran la propina con otros compañeros de trabajo. Una de las camareras no aceptó y por ello fue despedida.
La afectada asegura a medios locales, que «nunca había pasado antes durante los tres años y medio que llevaba trabajando allí». Ella se negó a quedarse solo con el 20% de la propina.
Los propietarios del local desmienten la versión de la exempleada. «La camarera que fue despedida varios días después de que el grupo cenara con nosotros no fue despedida porque decidiera quedarse con el dinero de las propinas». Eso si, reconocieron que el incidente podría haberse resuelto de otra forma, recordando a los empleados cómo van a repartir las propinas antes del evento. «Nuestra política siempre ha sido participar en un fondo común de propinas».