El futuro de las Fallas está en juego está noche. La fiesta josefina se prepara para afrontar una de las decisiones más atrevidas de los últimos años. Se trata de dos medidas donde los actores principales son las comisiones. Por ello, deben contar con su aprobación.
Estamos hablando de dos modificaciones que se realizaron en las ‘fallas atípicas‘ de septiembre y que no han desagradado. Razón por la que se plantea dejarlas de forma permanente.
La primera decisión a debatir es adelantar la Cremà: las infantiles, a las ocho de la tarde; las grandes, a partir de las diez -o cuando lleguen los bomberos-. Esto arrastrará la cremà de la falla municipal a las once de la noche.
Mientras que la segunda decisión a votar es: trasladar cuatro sectores falleros a una sesión matinal de la Ofrenda. En este caso, se celebraría a partir de las nueve y media de la mañana del 18 de marzo. Este cambio tiene pros y contras y generará más debate. Se trataría de establecer un nuevo orden horario de tal manera que, reestablecido éste, cada cinco o seis años aproximadamente, tocaría participar en la sesión matinal.
PROS Y CONTRAS DE LOS CAMBIOS EN LAS FALLAS
El principal inconveniente de esta sesión es que hay que madrugar. Sin embargo, a quien le toque el turno matutino tendrá dos tardes libres de la semana fallera, la del 17 y la del 18. Por otra parte, el cierre de la Ofrena se haría a una hora más civilizada, sobre las once de la noche.
Pero, otro de los problemas es que algunos sectores tienen actos el 18 por la mañana. Como es el caso de Zaidía, Russafa A y B y Pla del Remei-Gran Vía. Estas agrupaciones suelen celebrar los homenajes a Maximiliano Thous y el Maestro Serrano.
No obstante, el principal cambio que se va a mantener, al menos este año, son los recorridos. Las dos rutas de la Ofrena volverán a pasar por la calle la Mar y la calle Quart, debido a las obras de la plaza de la Reina.