Aprender a vivir jugando. Esta es la experiencia que ofrece ‘El cofre de la vida’, el nuevo juego de mesa creado por el valenciano José Manuel Matamoros en plena pandemia. Sabiduría, ¿Hablamos?, Riqueza y Diversión son las cuatro áreas en las que se divide el juego. Cada una de ellas corresponde con una serie de casillas en el tablero y tiene sus correspondientes tarjetas con pruebas.
La idea nace tras un momento de crisis en la vida de José Manuel. Él asegura que lo que busca con este juego es «compartir con la sociedad una experiencia personal de superación». Por este motivo todo el juego está pensado para aprender a vivir.
Para el desarrollo del prototipo, Matamoros se rodeó de un equipo que le permitió afinar su idea inicial. «No tenía duda de que tenía que hacer un gran equipo. Para ello contacté con Silvia Guinart, especialista en neuromárketing; Pablo Santos, psicólogo; y Javier Egea, pedagogo. Entre todos dimos vida a este proyecto»:
El juego está destinado a personas de todas las edades a partir de los 6 años y se puede jugar en familia o con amigos. Quien ya ha jugado asegura que ha conocido un poco más a quienes le rodean, e incluso se han emocionado. De momento solo se puede adquirir en la web de El Cofre de la Vida.
QUÉ APRENDEMOS CON ESTE NUEVO JUEGO
Cada una de las áreas del juego está pensada para aprender algo nuevo. En “sabiduría” nos encontraremos con frases inspiradoras y reflexiones de grandes pensadores. Estas las tendremos que explicar con nuestras propias palabras y si no somos capaces, tendremos que pagar por revisar la explicación.
“¿Hablamos?” consta de pruebas para facilitar el diálogo y mejorar la comunicación con familiares y amigos. Nos servirá para conocer datos que nos sorprendan y realizar acciones que a lo mejor de normal evitamos como dar abrazos.
Aprender a gestionar nuestro dinero es lo que nos ofrece el área de “riqueza”. Con dinámicas planteadas desde la neurociencia entenderemos la importancia del ahorro y el gasto útil.
Por último, y no menos importante, está el área de diversión. En esta se recuperan juegos y actividades clásicas como karaoke, mimo o dibujo. Es el ingrediente perfecto para aprender nuevas actividades y disfrutar en grupo.