Hace dos meses se daba luz verde a la celebración de las Fallas 2021 del 1 al 5 de septiembre. Poco a poco se reactivaba la actividad fallera y festiva de la ciudad hasta tal punto de abrir los casales falleros el 1 de julio. Sin embargo, el incremento de la incidencia del COVID-19 en la Comunitat Valenciana ha provocado que se ponga en entredicho la celebración de las Fallas en septiembre.
Incluso el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado sus dudas. El jefe del Consell avanzó hace unos días que la escalada del virus obligaba a una reflexión conjunta sobre la adopción de nuevas medidas o sobre la revisión de otra ya adoptadas. Entre ellas, el anuncio de trasladar las fiestas de marzo hacia el final del verano.
Tanto es así que, preguntado sobre si peligran las fallas de septiembre, Puig quiso dejar claro que lo prioritario es la salud. «Las fiestas vendrán cuando la salud esté garantizada», afirmaba el president. Aunque puntualizó que aún están muy lejos como para empezar a hablar de esto.
PREOCUPACIÓN EN LA GENERALITAT
La Comunitat Valenciana no está sola en esta preocupante deriva. Otras autonomías ya han revisado sus protocolos o anunciado el aumento de las restricciones. En la mayoría, el foco se sitúa sobre el ocio nocturno.
Puig se ha mostrado muy preocupado por el aumento de la incidencia acumulada que está afectando más a los jóvenes. Además, algunos de los cuales entran en los hospitales. Por ello, ha solicitado que no se les estigmatice más cuando ahora son ellos los que tienen mayor riesgo por no estar vacunados.
Así pues, ha pedido máxima prudencia, máxima prevención y agilizar la vacunación. Todo ello sin descartar nuevas restricciones en la Comunitat si la situación empeora.