El Concejal de Cultura Festiva en el Ayuntamiento de Valencia, Carlos Galina, afirmaba hace unas semanas que durante el mes de marzo no se podrá disparar pirotecnia. Un medida que responde a la vigente ordenanza de ruido. Sin embargo, sí permitía la opción a tirar bombetas o chinos.
Desde PIROVAL han criticado esta decisión puesto que «hay más artículos, como fuentes, camelias, girasuelos… que no superan los decibelios que establece la Ordenanza de Contaminacion Acústica». Es decir, que se había quedado corto en el catálogo.
El edil no tardó en responder. Galiana afirmaba que «a los ejemplos expuestos» (las bombetas y los chinos) «se pueden añadir todos los que cualquier persona interesada tenga interés en resaltar siempre que no contravengan la normativa aplicable». Es decir, toda aquella pirotecnia que se puede disparar cualquier día del año, en las condiciones que se estipule en cada caso. Y que, por razones obvias, corresponde a la de las categorías más bajas.
Así, desde las tiendas autorizadas deben explicar qué tipo de artículos no son susceptibles de sanción. Además de referenciarse en cada artículo donde y cómo se han de disparar.