Sarah y Luke Flanagan son una pareja que decide irse a vivir a una isla de 120 metros cuadrados para huir del coronavirus. Viven sin agua corriente, sin electricidad y sin gas. Se trata de una isla pequeña llamada Owey frente a la costa de Donegal, en Irlanda durante el año 2020.
Sarah y Luke Flanagan es la primera pareja en vivir allí desde 1974. Desde entonces, la isla tuvo varios residentes durante los meses de verano, pero ninguno se quedó todo el año. Desde que comenzó la pandemia del coronavirus, en marzo, han vivido sin gas, sin luz y sin agua corriente.
A pesar de las condiciones, vivieron durante un año encantados. «Hablo con mi madre en Leeds y no podemos creer lo que está pasando, es como si viviéramos en mundos diferentes», explica Sarah a Yorkshire Evening Post. También destaca que hay 4G, por lo que es fácil la comunicación.
Explica cómo han vivido en la isla desde que el pasado 14 de marzo decidieron sumarse a esta aventura. «Usamos un tanque para recoger el agua de lluvia, cocinamos usando grandes botellas de gas que también almacenamos en los meses de verano», continúa.
Para conseguir luz, Sarah cuenta que tienen paneles solares que conectan a la batería del coche para cargarlos durante todo el día. Después cargan los teléfonos móviles con esa electricidad. La pareja solo se desplazó en verano para conseguir comida para la llegada del invierno. Aunque también cultivan verduras y crían gallinas.
La experiencia de vivir solos en una isla la destacan como única. «Pasamos nuestros días paseando con los perros, cultivando nuestra propia comida y aprendiendo nuevas habilidades», explica Luke. Además, no necesitan mantener la distancia social ni llevar mascarilla.