La Policía Nacional ha completado esta semana un operativo para detener a cinco trabajadores de Amazon por un robo de teléfonos móviles masivo con un valor total de medio millón de euros. Los empleados pertenecen al centro logístico de la compañía en San Fernando de Henares, en la Comunidad de Madrid. Durante el arresto, las autoridades hallaron diez dispositivos móviles de alta gama. Los presuntos ladrones sustraían el adhesivo de las cajas de los teléfonos para dificultar la investigación policial en Amazon.
Las autoridades continúan ahora con el caso para localizar la ruta de los dispositivos robados de la compañía. También para conseguir la detención de los posibles compradores. Por su parte, Amazon ha despedido a los cinco empleados detenidos y no ha realizado hasta ahora ningún tipo de declaración sobre el caso.
Las cámaras de vigilancia probaron las sospechas
Las sospechas en Amazon comenzaron cuando el departamento de seguridad de la empresa localizó varios paquetes con un peso distinto de salida y entrada en el centro. En el interior de los envoltorios, en vez de estar el producto pedido por el cliente, había teléfonos móviles y relojes electrónicos de alta gama.
Según han declarado fuentes policiales a varios medios, el cuerpo de la comisaría Coslada San Fernando inició la investigación y confirmó el hurto debido a la sustracción de varios dispositivos iPhone del lugar de trabajo por parte de los empleados en Amazon. El operativo fue posible gracias a la instalación de cámaras de seguridad colocadas de forma estratégica. Captaron el robo de los teléfonos móviles.
Tres de los empleados fueron detenidos el pasado miércoles 28 de octubre a la salida del lugar de trabajo en el turno de tarde a las 23:30, el cuarto al día siguiente durante la mañana y el quintó fue de forma voluntaria a la comisaría para entregarse a las autoridades.
Más estafas en Amazon
No es la primera vez que se producen este tipo de estafas a gran escala dentro de la compañía Amazon. El año pasado la Policía Nacional detuvo a un empleado por sustraer presuntamente género por valor de 300.000 euros. El acusado creó una red de colaboradores externos los cuales pedían productos a la compañía de escaso valor y recibían objetos de alta gama.